CARMINA MACARONICA SELECTA

"Quid contentandum nisi contentamus amigos? / Hoc mihi servitium facias, tu deinde comanda, / nam, giandussa mihi veniat in culmine nasi, / ni pro te posthac Paradisos mille refudem", Baldus, V, 9, 295-298

sábado, 23 de febrero de 2019

FRAGMENTOS DE MI TRADUCCIÓN DE "BALDO" (1552): De cómo Cíngar devuelve con ganancias la vaca Chiarina a Zambello después de habérsela quitado (8, 162-347)




Hete que viene entretanto, de bien confesarla Copino1,
Lena, y ve su casa ya toda por alto de todo
techo desembarazada, y tejas y vigas quitadas,
y por su morada entera entrando Apolo miraba.                     165
¡Ay, qué dolor!, como la buena Lena ve tanta ruina,
"¡ah, sinvergüenza! -grita-, tunante, qué bestia de tío!,
viérate ahora mismito que te rompías la crisma,
¿qué haces, poltrón?, ¿qué diablo tienes dentro del cuerpo?
¡Oh, Dios!, mira con qué marido Lena casose!                       170
¿Por qué mejor no me han casado con un dïablazo?
Maldito sea el día aquel en que Agnese, mi madre,
me dijo: "A Zambello, Lena, tú tomarás por marido."
¿Qué?, ¿sigues aún?, ¡estate quieto, ribaldo!
¿No cejas en destecharme la casa?, ¡ay, pobrecita                175
de mí, desciende rápidamente, baja, gallofo!".
Zambello se siente entonces de gran temor poseído,
y ya presenta su espalda a palos habituada.
En la escalera, empero, mientras baja del techo,
así suplicaba: "perdona, Lena, a tu marido".                        180
La prisa por cocinar los peces a esto llevome."
Mas ella, furiosa, no oye del desgraciado razones,
y con todas sus fuerzas a la escalera se tira,
de suerte que bajó más rápido de lo querido,
y dura culada dio en el suelo con la escalera.                       185
"¡Ay de mí! -grita-, ¡Dios mío, perdóname, cariñito!
Perdón, te lo ruego; pégame, lo acepto de grado,
si alguna vez más hago tales bobadas; ¡déjalo, basta!"
Mas ella había saltado sobre el barrigón del marido,
al que pone fino furiosa con golpes y con patadas.               190
allí acuden vecinos, corren ante tal ruido,
y ven a Zambello a merced de las coces de aquella diablesa.
No es, empero, de sorprenderse; cosa no es nueva:
Lena a menudo daba de palos al tonto marido;
¡cuántos parejos se encuentran a este Zambello doquiera,   195
a los que hombres no llamo yo, sino bueyes cebados!
Quieren saber los paisanos la causa; Lena la cuenta.
Pero cuando el asunto de la credencia Tognazzo
y el resto de viejos de boca del propio Zambello supieron,
no sin disgusto se compadecen del mal de su esposa,         200
y de Chiarina el hurto lloró toda gente con seso.
Zambello, no obstante, entre tanto no quedose parado;
apenas de palos se hubo librado, que al punto los barbos
al fuego cocina, come sus huevos, y todo lo limpia.
Hecho aquesto, vase al campo a labrar sus judías.             205
A casa de Lena, en cambio, Cíngar va a escondidas,
quien todo había sabido por medio de varios espías,
y finge, llorando, ser presa de un dolor insondable;
culpa a su esposo Zambello, por ser tan carente de seso,
por no tener, ni siquier con su edad crecida, buen juicio.    210
Lena, llorando más fuerte, sus males mayúsculos cuenta,
que a casa trajera una credencia en señal de la vaca,
y, (lo que peor era) no sabía a quién se la diera.
"¡Mala cosa! -dice Cíngar-, mas pierde cuidado,
Lena, la vaca o la pasta espero que tengas en breve.        215
No te faltaré; mirame; tu cabeza reposa
sobre mi pecho; iré, y yo encontraré a Chiarina."
Dijera, y mientras medita en alguna de sus viejas mañas,
rápido va, y encuentra a Zambello arando los campos.
"¡oh, pobrecito! -dice-, la has liado muy gorda.                220
Has perdido el dinero; perdiste, loco, a Chiarina.
Inteligencia no hay, ni prudencia, tonto, idiota,
no hay nada en tu mollera; ¿cuándo tendrás, me pregunto,
algo de buen sentido?, ¿cuándo veré que espabilas?
Cateto, borrico, de tantas y tantas veces decirte              225
de qué manera debes vivir estoy ya cansado.
Pero dime: ¿sabrías reconocer al tal hombre,
que hate engañado con la credencia y cogiendo la vaca?"
Responde Zambello: "sí, reconocer la vaca podría,
pues sobre su cabeza lleva sus cuernos, y bellas             230
orejas, y lleva consigo bajo su cuerpo sus tetas".
Y Cíngar: "no digo eso, capullo; hablar ya debemos
con propiedad; entiendo que sus cuernos y orejas
suyas, y tetas lleva consigo bajo su cuerpo;
sino si al comprador de la vaca, te digo, Chiarina,           235
reconocerlo podrías, y con el dedo mostrarlo.
"¡Hum! -Zambello dice-, Cíngar, yo no te había
aún comprendido bien; al ladrón distinguirlo podría.
No tiene cuernos en la cabeza, mas cuando camina
cojea, y cuando te mira, revuelve los ojos, teniendo       240
su espalda, igual que la de Tognazzo, un gran barrilete,
y el color de su gorra es igual que la caca de un niño.
"Ahora sé de quien hablas -responde Cíngar-, vayamos.
¡Cuerpo de san Pedro2! Devolverte la vaca
serale preciso, o yo haré picadillo al ribaldo.                  245
Deja la azada, rápido; ven, la ciudad nos espera."
Así hablando, comienza a correr, Zambello se arranca,
y mientras lo sigue corriendo, algunos peos se tira,
pues de los barbos los huevos le revuelven las tripas,
como si de purgante siete dosis tomara.                       250
Más rápido Cíngar va, y corre por todo el barullo
de calles, y cien callejones y avenidas recorre.
Ir quería a las sinagogas de los judíos,
que a la izquierda quedan de quien por la puerta penetra3,
pero aposta giró a la derecha en una vereda,               255
y hacia Santa Ágata4 encamina sus pasos.
El hospital5 pasa luego y la iglesia de san Leonardo6,
donde va y viene por todas sus cien callejuelas;
deja atrás el convento de las hermanas Carrette7,
luego san Francisco8, y la iglesia de Todos los Santos9, 260
y por Breda di mezzo ver San Marco desea,
do la absolución también obtuvo Cíngar contrito.
Ya la cagalera le entra a Zambello, ya empieza a peerse,
apenas se aguanta, pero el avaro no quiere gastarse
la mercancía o tirarla; y a la fuerza cerrado                 265
mantiene el agujero, aunque a veces al viento
siroco abre vía con fuerza, y la tempestad le prosigue.
No párase Cíngar, el templo de san Sebastián en su marcha
visita, y atraviesa aquellos barrios fangosos
que Cantarrana llaman, y luego al fin a la puerta         270
llegan la de Tiresia, que de Cerese el vulgo
ignaro llama, que para todos es aduana;
Zambello pudo pasar libremente de la gabela,
porque lleva el recibo de pago sellado al reverso10.
A cada paso el bellaco hiede de ventosidades.            275
Pasan el barrio de Fiera11, llegan al fin a la Smorbia12,
el puente Arlotto13, dejan atrás los hermanos del Carmen,
luego vuelven sus pasos hacia las calles judías:
Así consigue Cíngar dar un giro muy largo.
Zambello llega a la postre delante de la sinagoga,     280
y allí, ya no aguantando más, descarga su vientre;
luego incorporándose, llama a Cíngar y grita:
"¿En qué recipiente estas mierdas nos llevaremos?"
Y Cíngar: "Primero veamos de recuperar la Chiarina,
luego compramos un barrilete por tal menester.       285
Hete que en medio de la canalla judaica llegamos,
tú acuérdate de bien mirar los gualdos bonetes,
ve si encontrar pudieras al ladrón de Chiarina,
pues la firma que está escrita reza 'Sadocco'."
Tal dice, y llega ante la tienda del tuerto nombrado. 290
"Aquí -Zambello dice-, amigo Cíngar, ves?, hételo
aquí al tuerto aquel que me compró la Chiarina;
él me dio la credencia, e hízome el recibo."
Al punto en la tienda se mete con cara de pocos amigos
Cíngar, y saca un puñal que ceñido llevaba a un lado, 295
luego levanta la diestra, la zurda agarrándole el cuello,
gritaba: "¡Judío ladrón, judío desvergonzado!,
¿crees que puedes así engañar a buenos cristianos?
¿Este pobre hombre te ha vendido una vaca,
y tú le das señal de madera y peces malditos,           300
que casi le provocaron que echara fuera las tripas?
¿Quiere algo como señal por caución de la vaca,
digo, como señal de la venta; tú armario de leño
le pagas, y con el engaño ganas la vaca y ternero?
Devuélvesela en el acto; si no, te corto el pescuezo." 305
Un miedo tan grande a tal judío entonces le embarga,
que no acierta a hablar ni a contestar las mentiras.
Cíngar tregua no da; más le acusa, en cambio, y le grita,
le monta una bronca, y hace allí acudir a la gente.
La causa preguntan de la pelea; da todo lo falso       310
Cíngar por verdadero; venció la facundia a lo justo,
cede el derecho a la lengua; gana la parte parlera.
Cuando Sadocco un poco recobra la compostura,
grita al fin así: "¡No sé de lo que me hablas!
Tú me vendiste la vaca; no ha sido este labriego,     315
y desembolsamos ocho florines renanos de oro".
"¡No! -Zambello exclama-, "¡no tal!, ¡ah, tuerto maldito,
te reconozco muy bien; tenías la misma cadera
mal hecha, los mismos ojos, y misma joroba tenías.
Mira el recibo que lo demuestra; derecho a negarlo  320
no puedes pedir: es prueba en contra tu cédula misma.
Incluso el carpintero, que te fabricó la credencia
de la madera, serame testigo; así, que lo llamen."
Cíngar lo llama; viniendo estaba a tal baraúnda:
"¡Eh, carpintero!, sé testigo, ¿quién fue de aquestos 325
a quien vendiste tú la credencia?¿no fue el gallofero
este tuerto? Di la verdad; no fue el granuja
este cojo? Di la verdad; no fue el diablo
este de la joroba? Di la verdad; ¿no?¿qué dices?"
Y el carpintero: "es así; ¿quiere acaso negarlo?        326
¡oh, Dios, de los tuertos, cojos y jorobados guardaos!"
Responde Cíngar: "Has la verdad expresado, maestro;
en jorobados no fíes; menos, creedme, en los cojos;
si un tuerto es bueno he de contarlo entre los milagros."
Entonces congrega el judío a toda la sinagoga,        335
como cuando abren el Arca de la Alianza.
Barbotan: "an áh ay mén e héy" y barullo se montan14,
igual que por degollar una oca invocando al Mesías.
Mas harto pudieron entonces refunfuñar los bribones,
de la sinagoga al rabino, y de la ley al maestro       340
pedir consejo: de nada le sirve la circuncisa
banda15 a los pillos, y poco le vale su Cábala al tuerto,
quien, por la evidencia escrita y fieros gritos de Cíngar,
y tantos testigos, de nuevo precisa desembolsarse
ocho ducados, o a aquéllos devolverles la vaca.      345
La vaca es restituida a Zambello, y Cíngar obtiene
no sé cuántos grossi16, como merece su esfuerzo.





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1Sobre tal personaje véase más adelante vv. 523-628.
2Ad corpus sancti Petri, tibi reddere vaccam. Chiesa la señala como expresión blasfema.
3Se trata de la Porta di san Giorgio en Mantua. Faccioli en su edición describe el largo rodeo que el pícaro Cíngar obliga a dar al ignorante Zambello.
4Et versus Divam flectit vestigia Gadam. La iglesia de Santa Ágata que se hallaba a mano derecha de quien entraba por la Puerta San Giorgio (Chiesa).
5Véase III, 285
6Véase III, 204
7Inde Carettarum freghezzat claustra sorarum. Se trata del convento de San Giovanni delle Carrette (Chiesa).
8v. IV, 114
9v. 2, 408
10Signatam quoniam portat deretro bolettam. Imagen escatológica, como explica Faccioli. La gente al pasar por la puerta susodicha debía para una gabela o impuesto sobre las mercancías que transportaran, y recibían un recibo (boletta). La mercancía de Zambello, al menos así lo es para él, la lleva en las tripas, y el recibo de pago (su ropa interior) ya está sellado por los palominos que acompañan sus ventosidades crecientes.
11v. II, 408
12v. II, 409
13v. III, 278
14Barbottant "an ah ay men e hey" faciuntque tumultum. Chiesa recuerda la glosa de falsa autoridad correspondiente de la red. Toscolanense al verso en cuestión (T VI 308): Zucconus, gramaticus hebreus, haec verba plenissime interpretavit. Indico en mi traducción los ictus correspondientes al hexámetro original.
15Circumcisa...becca. Ésta era una banda de seda que llevaban los eclesiásticos, magistrados y doctores universitarios, como recuerdan Chiesa y Faccioli que glosaba Folengo en T XII 226: 'Becca' est banda doctorum, quae ferunt in humeris. Es circuncisa porque pertenece a los rabinos.
16Nescio quot grossos, sua sic meritante fadiga. Moneda de plata corriente desde el siglo XIII, de peso y valor variables (Chiesa).

sábado, 16 de febrero de 2019

LA MACARRONEA DE FRANCISCO PACHECO: Traducción (XIX)



Con solimán abundoso barnizan sus pecas negruzcas,
lustran con albayalde sus jetas sin diente mugrientas,
y salseretas para los labios gastan sus dedos,                          270
y sus manos calloncas (místerios lindos de Príapo
tratan) adoban de jabón con enorme refriego.
Ornadas de tales dijes (junto con el Diablo
y el gordo hijo de Venus) piadosos templos buscaban,
solaz de silencio apacible, sin que truene un estruendo,            275
sino tan sólo sonaba de dulce cantar melodía.
Sin tardanza, el maldito rapaz tapando sus dardos
bajo el aspecto fingido de un chupaampolletas monago,
entró de presto al coro, a todos los examina,
y ve que tratábase de piadosos devotos cantantes.                  280
Solamente Fernando junto con Badilonio
no canta, sino que ronca a lo bestia, turbando los cantos.
A éstos aborda en el acto, y también incitó de esta guisa:
“¡Ea, señores! dormir apetece, dormid, pero aqueste
lugar es hostil al sueño, de la quietud enemiga                       285
tal grita, y las voces profundas son; si estirar vuestras piernas
en sitio más adecuado queréis, quizás unas chicas





273 dix, digi,...
281 Fernán Pérez y Antonio González, canónicos1
282 Empedernidos jugadores de dados, no habían dormido la noche anterior.


_________________________________________________________
1  Montero y Solís pudieron comprobar en el Archivo de la Catedral de Sevilla la autenticidad de estos dos canónigos, así como la del racionario Armijio, de nombre Cristóbal, quienes en el cuerpo del poema serán aludidos con apodos o sólo el nombre propio (Ib. pp. 652-653).



LA MACARRONEA DE FRANCISCO PACHECO: Edición crítica (XIX)



barnizant multo pecas solimane nigrantes,
aluayalde jetas lustrant sine dente mugrentas,
et salseretas digitis in labria gastant,                                 270
calloncasque manus, (misteria linda Priapi
tractantes) multo frictu xabonis adobant.
Talibus ornatae digijs (comitante Diablo
et gordo Veneris puero) pia templa petebant,
quae pacata silent, nec struendus pertonat vllus,               275
sed tantum dulci cantu melodia sonabat.
Nec mora, malditus tapans sua tela rapazus
ampolletichupi formam simulando monazi,
intrauit depresto chorum, circunspicit omnes,
et videt esse pios deuotos atque canentes.                       280
Solus Fernandus, solus Badilonius ipse
non cantat, sed roncat hians, et cantica turbat.
Hos adit extemplo, tali quoque voce citauit:
«Heus, domini, dormire iuuat, dormite, sed iste
difficilis somno locus est, inimica quieti                            285
haec grita est, vocesque graues; si tendere piernas
in meliori loco vultis, fortasse puellae





273 dix digi, sed quae oculos alticia..
281 Fernan Perez et Antonius Gonzalez canonici.
282 Alea quippe ludentes non dormierant nocte praeterita.


______________________________________________________________________

274 STAT. Theb. 11, 751 #pia templa# || LUCR. 3, 86 #templa petentes# 276 OV. met. 3, 703 cantibus et clara bacchantum uoce #sonabat# 277 OV. met. 3, 46 #nec mora# #tela# 285 MART. epigr. 4, 1 #inimica quieti#

______________________________________________________________________

268 barnizant ZH  : barnossant B 269 om. ZH 272 xabonis BH : jabonis Z 273 digijs ZH : digitis B || comitante H : commitante ZB || om.marg.H 275 pacata H : paccata ZB || struendus ZB : estruendus H || pertonat H : perssonat B : resonat Z 276 tantum ZH : tamen B 277 nec mora H : nec morans B : nec mo... semierasum praebet Z || rapassus B 278 Ampolletichupi ZH : Ampolliti chupae B 279 intrabit Z 280 videt H : vidit B (bidit Z) 281 badilonus B || ipse H : ipsse ZB || Fernan... canonici habet in marg.laeuo Z : om.marg. H 282 preterita marg. Z 284 jubat B 287 meliori ZH : meliore B || puelle B


sábado, 9 de febrero de 2019

LA MACARRONEA DE FRANCISCO PACHECO: Traducción (XVIII)


Dijo, y, acto seguido, llamar mandó a Cupidillo                        250
la daifa Venus, y luego el niño agiliza los maternos
mandatos, y vocezando mucho, y también perezando,
coge sus armas, carjaj repleto de flechas mohosas,
que antes bañara aquél en una puerca privada,
y es cosa cierta que causa al amante afectos mierdosos.         255
Al tal lagañosos ojos una rodilla tapaba,
pues siempre se regocija en jugar a la ciega gallina;
alas volantes de avestruz en su hombros pueriles
ata, causando la pereza afectos parejos;
y cuando con mano certera como turqués blande el arco,       260
Venus llama a tres ninfas de tan numerosa tropa,
como acompañantes del niño; un cuatrín en toda una noche
no pudieran ganar, feas -vulgo digno de lástima-
viejas deformes, de cada una cuarenta los años.
Abriendo él cortejo atabales enormes puso a sus lados,         265
y de ceca en meca cada putería corriera,
porque consiguieran con el afeite un aspecto lozano;






254 Por antítesis del otro cupido.
255 merda, ae. Cuyos derivados busca en Papias.1
256 rodilla, harapo que se coloca entre la cabeza y la carga.
266 De ceca y Meca donde van a ver el pernil2 de Mahoma; ve Strabón De situ orbis.







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1  Papias era el nombre de un lexicógrafo italiano del s. XI, considerado el primer lexicógrafo moderno por su diccionario monolingüe de latín, Elementarium Doctrinae Rudimentum

2 Cf.  L.A. SANTOS DOMÍNGUEZ, "Un motivo de polémica antimorisca "EL ZANCARRÓN DE MAHOMA"", Revista de Folklore, 49 (1985), pp. 28-31, quien trae a colación este sintagma pachequiano, usado en la ocasión por Lope de Vega, en "Los esclavos libres": "¿De qué suerte , Guzmán, en Meca está el pernil mohoso de señor don Mahoma?" (Obras de Lope de Vega publicadas por la Real Academia Española (Nueva edición), V, 1918, págs. 431b-432a.). 

LA MACARRONEA DE FRANCISCO PACHECO: Edición crítica (XVIII)



Dixit, et extemplo Cupidillum accersere iussit                          250
daifa Venus, luegoque puer materna facessit
mandata, et multum voçezans, atque perezans,
arma capit, flechis plenum carcaje mohosis,
quas prius in puerca bañauerat ille priuada,
affectus etenim merdosos causat amanti.                               255
Huic lagañosos rodilla tapauerat ojos,
semper enim ciegam gaudet jugare gallinam;
abestruziuolas humeris puerilibus alas
alligat, affectus similes causante pereza;
certeraque manu turques cum corripit arcum,                        260
tunc Venus ex tanto ternas vocat agmine nimphas
quae comitentur eum, totaque nocte quatrinum
non poterant ganare, feae -miserabile vulgus-
viejae deformes, annos cada vna quarenta.
Ad costas magnos atabales traxerat ante                              265
Et cecam et mecam puterias currerat omnes,
vt tamen efficerent vultus afeite decoros;







254 per anthitessim alterius Cupidinis
255 Merda, ae. cuius deriuata quaere apud Papiam.
256 rodilla, harapus qui interponitur, inter caput et onus
266 de ceca et Meca vbi visitur pernile Mahomae; vide Strabonem de situ orbis




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250 OV. met. 15, 590 #dixit, et extemplo# 253 OV. met. 13, 221 cur non arma capit, dat, quod uaga turba sequatur? 261 VAL. FL. 3, 522 #agmine nymphas# 263 VERG. Aen. 2, 798 #miserabile uulgus#

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250 Cupidilum B || ex templo B || acersere B 251 dayfa H 252 vozeçans B 253 capit H  : carpit BZ || flechis q3 Z || mohossis B 254 quas ZH  : puas B || bañauerat H  : banauerat ZB || antithesim correxi : anthitesim marg.H : anthitessim marg.Z 255 afectus Z || merdosos H : merdossos ZB || caussat B || querae marg.H 256 lagañosos H : lagañossos ZB || rudilla B || sic in marg.laeuo Z : om.marg.H 258 abestruzivolas H : Abestruzi volas B  : Arestruzibolas Z 259 aligat Z || caussante B 260 ceteraq3 B || forte supplendum ut ante turques 262 comitentur H  : commitentur Z  : mittent B 263 feae Z : fee H : om. B 264 vieje B : viexae Z  : viegae H 266 çecam et mecam Z : cecham et mecam B : Cecam et Mecam H || currerat H : currerant ZB || Ceca marg.H || visitur marg.H : bisum marg.Z || pernilae marg.Z 267 afeite ZH  : aferre B


sábado, 2 de febrero de 2019

LA MACARRONEA DE FRANCISCO PACHECO: Traducción (XVII)


Así diosa; así habla Luzbel: “de linda corte princesa,
linda Venus que pescas viril corazón con lisonjas,
que muchas almas hacia nuestras redes trabucas,                        235
¡Ay! ¿a qué esperas, sentada tan lerda en tanto reposo?
¿a qué Cupidillo?¿a qué su aljaba llena de flechas?
¿por qué no haces nada esta noche?¿por qué floja en esta casilla
estás callada y sentada, y un triste cuarto no ganas?
Mira calles y plazas silentes, y templos en calma;                        240
¡Cuán segura, y grande de cierto que es tu vergüenza,
porque este coro tuyo amores rechaza esta noche!
Si santos varones burlar, si a muchos meter en engaño
acaso deseas, y ansias ganar cuantiosos reales,
cómo puede hacerse, ninfa, explicarte pretendo.                         245
Mándame a tu hijo (tal perversillo muchacho
puede montar una gorda); dame, diosa, tres putas.
De esta cuadrilla conseguiré un admirable portento,
Que carcajadas sin cuento te haga sentir en el pecho”.





234 Capta su benevolencia por referencias a su poder.
236 La increpa en razón de su honorabilidad.
239 “calla” alegan otros.1
243 Señala lo que quiere.
244 Señala el beneficio.
245 Expresa el modo de actuar.
249 Arcaismo, palabra desusada, y puesta en olvido; los más recientes dijeron cachinnos.2





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1 Es apostilla del copista del ms. Z, lo que prueba que no manejó un único manuscrito, y ayuda a demostrar su labor de contaminatio. La variante aludida no aparece en los dos otros mss. conocidos, el B y el H. Véase aquí.
2 Es evidente que la comicidad de la glosa paródica consiste en presentar como reciente el vocablo latino, y como arcaico el romance, carcaxadas.