F. Gherardi y G. Coli, "Historia de la batalla de Lepanto"
5.
El macarroneo de scrib.
5.
1. El léxico macarrónico.
5.
1. 1. Macarronismos léxicos.
La
totalidad de macarronismos nominales empleados corresponden al tipo
más simple de contaminación gramatical (alabardae, alanus,
barrigas, bisarma, bofes, bombardae, bombo, caldera, cañones,
capacetes, dalle, enemigos, gata, golpes, hazañas, paganos,
partesana, pelotas, porrazos, ratonem, sangrem). El autor nos
presenta la mayoría de estos macarronismos en forma totalmente
idéntica a su correlato vulgar originario. Sólo es de reseñar la
creación de un neologismo latino correcto, famisolatis (cf.
glosar. s.u. ‘famisolare’). En el terreno de la concordancia,
destaca el sintagma nominal sangrem ...profanum (v. 32), en el
que es patente que el macarronismo sangrem, femenino en
origen, es tomado como masculino a efectos de concordancia por
influencia de su correspondiente latino sanguis, que es de
género masculino, sin que pueda considerarse esto como un
macarronismo morfológico, sino como el resultado de un deliberado
intento de acentuar la macarronización latinizante del vulgar
sangre.
Los
escasos macarronismos verbales presentan mayor variedad (bebere,
desborrifavit, regañantibus). En el macarróneo de scrib,
dentro de la pequeña extensión del poema, se acentúa la tendencia
conservadora de mach. en el manejo y creación del léxico
híbrido. Prueba de esto es la ausencia no sólo de macarronismos
morfológicos (lo que no deja de ser un fenómeno generalizado en la
macarronea española, ajena a las intenciones paródicas de la
insuficiencia lingüística latina propias del macarroneo italiano),
sino también de semánticos y de calco.
5.
1. 2. Frecuencia de los macarronismos.
Son
13 versos los que presentan un solo macarronismo (vv. 1, 2, 5, 6, 7,
12, 14, 15, 31, 32, 33, 39, 45, 46), que suponen un 26% sobre un
total de 50 versos.
Hay
4 versos que contienen más de un macarronismo (vv. 34, 36, 37, 38),
y representan el 8% del total.
A
la categoría de versos íntegramente latinos corresponden 32 versos
(3, 4, 8, 9, 10, 11, 13, 16, 17, 18, 20, 21, 22, 23, 24, 25, 26, 27,
28, 29, 30, 35, 40, 41, 42, 43, 44, 47, 48, 49, 50), suponiendo el
64% del conjunto.
Estos
datos coinciden en líneas generales con los de mach., aunque
en scrib. se acentúa la polarización entre la primera y la
tercera categoría, consolidándose el predominio de los hexámetros
íntegramente latinos. Para explicar este fenómeno, aparte de las
causas apuntadas al analizar la frecuencia de macarronismos en mach. ("Lo
más destacable de esta estadística es el predominio de los versos
latinos sobre los macarrónicos, de lo que puede dar razón las
exigencias del latín de laboratorio humanista, aplicado a la
composición de un poema que, aunque macarrónico, responde a los
patrones de la épica clásica."), hay que apuntar en scrib. la casi
nula incidencia del elemento cómico y de la presión del modelo
folenguiano, a diferencia de lo que ocurría en mach.
5.
1. 3. Función estilística de los macarronismos.
El
valor como estilemas de los macarronismos en scrib. está
mucho más atenuado que en mach., en función de una
estructura literaria y temática mucho más convencional. Escribano
construye un poema laudatorio de corte épico sin los rasgos de
inventiva cómica que son la sal del poema de Martínez. Consigue, no
obstante, efectos de expresividad en el proemio con los macarronismos
que dispone a final de verso (scrib. 1, 5, 6, 7). En el
comienzo de la narratio y la subsiguiente arenga de Juan de
Austria los macarronismos se diluyen prácticamente en un discurso
latino que pretende elevarse de tono. Llama la atención, por
ejemplo, el macarronismo enemigos (v. 12), que es fácilmente
sustituible, sin comprometer la estructura del verso, por su
correspondiente latino inimicos.
Parece
que Escribano reserva fundamentalmente a sus macarronismos el valor
de actualizadores de la realidad del momento, necesarios cuando el
término latino es demasiado vago o poco evocador. Es notable en este
sentido la enumeración de animales presentes en la comparación de
los v. 31-32 (que no debe resultar de por sí cómica, ya que forma
parte del artificio retórico tradicional) y del aparato bélico de
la escuadra (scrib. 36-39). El tono de seriedad que el autor
confiere a su poema, impide que se aprovechen más las posibilidades
expresivas implícitas en el contraste de lenguas y culturas
literarias, pero es indicio, al mismo tiempo, de cómo la macarronea
no es concebida exclusivamente como vehículo de contenidos festivos
o satíricos (presuntamente subvertidores del latín humanista), y de
cómo se amolda armónicamente a expresiones más adustas.
5.
2. Sintaxis macarrónica.
No
hay anomalías apreciables respecto a la normativa clásica.
5.
3. Prosodia macarrónica.
5.
3. 1. Rasgos generales.
Los
macarronismos son sometidos, como es habitual, a las normas
prosódicas latinas, sin que aparezca huella de las licencias
prosódicas folenguianas.
La
regularidad se extiende también a las desinencias de las palabras
latinas y macarrónicas, salvo tres excepciones, que son los abl.
breves bombo (3), regia (43), turba (44).
5.
3. 2. Prosodia de las palabras latinas.
5.
3. 2. 1. Regularidad prosódica general.
Es
prácticamente completa. Hay cuatro versos que presentan anomalías
(vv. 40, 43, 44, 46), que suponen un 8% del total.
5.
3. 2. 2. Errores prosódicos.
Fuera
de algunos lícitos alargamientos en arsis (v.8: jām;
v. 28: memōria;
v. 34: prendēre)
hay dos escansiones de breves por largas (v. 40: misĕranda;
v. 46: ună).
5.
3. 2. 3. Voces aparentemente latinas.
Podemos
incluir en esta categoría el macarronismo paganos.
5.
3. 2. 4. Manipulación formal de vocablos latinos por motivos
prosódicos.
Escribano
emplea relligio por rĕligio,
alargamiento por motivos prosódicos ya frecuentado por los poetas
romanos.
5.
3. 3. Prosodia de las palabras macarrónicas.
5.
3. 3. 1. Regularidad prosódica general.
La
adaptación de los macarronismos a las normas de la prosodia latina
es similar a la de mach. Los 24 macarronismos de scrib.
carecen de anomalías prosódicas (dudoso es del caso de bombo
[cf. glosar. s.u. ‘bombo’]). Se acentúa en scrib. la
tendencia a evitar los casos en que el tratamiento prosódico del
macarronismo oblige a apartarse de las normas prosódicas
estrictamente romanas.
5.
3. 3. 2. Ley de la posición.
Se
dan tres casos de lo que llamamos ruptura aparente de la ley de la
posición (bărrigas,
desbŏrrifavit,
pŏrrazos).
5.
4. Métrica macarrónica.
5.
4. 1. Características.
Scrib.
consta de 50 hexámetros κατά
στίχον. No hay ninguna anomalía métrica reseñable.
a)
Los cuatro primeros pies: distribución de dáctilos y espondeos.
TIP.
|
TOTAL
|
Nº
ORDEN scrib.
|
Nº
ORDEN VERG. Aen.
|
Nº
ORDEN OV. Met.
|
||
DSSS
|
10=20%
|
1
|
1
|
2
|
||
SSDS
|
9=18%
|
2
|
7
|
-
|
||
SDSS
|
7=14%
|
3
|
4
|
-
|
||
SSSS
|
6=12%
|
4
|
5
|
15
|
||
DSDS
|
3=6%
|
5
|
3
|
4
|
||
DSSD
|
3=6%
|
6
|
9
|
-
|
||
DDSS
|
2=4%
|
7
|
2
|
1
|
||
DDDS
|
2=4%
|
8
|
11
|
6
|
||
SDSD
|
2=4%
|
9
|
6
|
-
|
||
DDSD
|
2=4%
|
10
|
10
|
5
|
||
SSSD
|
2=4%
|
11
|
13
|
-
|
||
DSDD
|
1=2%
|
12
|
12
|
7
|
||
SSDD
|
1=2%
|
13
|
14
|
16
|
||
|
50
|
|
|
Las
series más imitadas siguen siendo las virgilianas, aunque sin
respetar su orden estricto, al modo de mach.
b)
Elisiones.
-
TIP.TOTAL1A-1T-2A2=28,57%2T-3A3=42,85%3T-4A-4T-5A1=14,28%5T1=14,28%6A-6T-
7
La
elisión ocupa los lugares tradicionales. No se han detectado casos
de hiato.
c)
Cesura y monosílabo ante cesura.
TIPOLOGÍAS
|
TOTALES
|
VERG.
|
|||
PENTEMÍMERES
|
44=89,79%
|
48=97,95%
|
99,62%
|
||
TRIPLE
A
|
4=8,16%
|
||||
TRIPLE
B
|
-
|
1=2,04%
|
0,38%
|
||
HEPTEMÍMERES
|
1=2,04%
|
||||
|
49
|
|
|
Los
resultados coinciden, como es usual, con los virgilianos. El v. 14
presenta cesuras triemímeres y trocaica.
TIPOLOGÍAS
|
TOTALES
|
|
Nostr(a)
haec ||
|
1=50%
|
1=50%
|
Oprĭmăt
et ||
|
1=50%
|
1=50%
|
|
2=4%
sobre 50 vv.
|
De
acuerdo con el uso clásico se evita el monosílabo ante cesura. Es
de notar el caso anómalo que coloca palabra dactílica en esta
posición.
d)
Estructura silábica y finales de hexámetros: el monosílabo final.
TIPOLOGÍA
|
TOTAL
|
VERG.
|
OV.
|
||
2+3
|
22=44%
|
32%
|
35,5%
|
||
3+2
|
15=30%
|
53,5%
|
55%
|
||
2+1+2
|
8=16%
|
11%
|
8%
|
||
5
|
4=8%
|
-
|
-
|
||
1+4
|
1=2%
|
-
|
-
|
||
|
50
|
|
|
Las
series más frecuentes coinciden con la de los modelos clásicos. No
hay monosílabos finales.