Extracto del artículo "Las glosas macarrónicas folenguianas y su influencia en los escolios de la macarronea de Francisco Pacheco (1565)", que aparecerá en el próximo número de la revista Quaderni Folenghiani
El
poema macarrónico, inédito, atribuido a Francisco Pacheco nos ha
sido transmitido, según se creía hasta hace poco, en dos manuscritos del s. XVI. Macarronea
del Licençiado / Pacheco hecha el año / de sesenta y cinco
es el título que figura en la primera copia conocida del poema,
recogida en el vol. 180 (Varios, 21; ff. 363r-391v) de la llamada
“Fernán Núñez Collection”, una muy amplia colección de
manuscritos españoles, sobre todo del siglo XVI y XVII, que forma
parte desde 1984 de la Bancroft Library de la University of
California at Berkeley, y cuya existencia fue revelada por J. I. Díez
Fernández en 1997.1
La
primera mención a la obra
la
hace Kristeller, cuando recoge la siguiente referencia de la
Biblioteca de la Real Academia de la Historia (BRAH, Madrid):
“Francisco Pacheco, poema maccaronicum, in two books, 22-4-75. Now
9 / 4129”.2
Pero, como indicaba J. F. Alcina,3
lo único que queda en la actualidad es un notación en el índice
donde se lee: “Francisci Pacieci poetae hispalensis poema
maccaronicum in duos libros divisum. Es un poema satírico y
obsceno”, y al margen “Falta”. Estimaba el profesor Pozuelo que
podría ser el mismo poema de la Bancroft Library en otra versión.4
El
descubrimiento de un segundo manuscrito de la obra por parte de Juan
Montero y José Solís de los Santos5
confirmó la hipótesis de la existencia de otras fuentes manuscritas
de la macarronea. Dicha copia se encuentra en la Biblioteca Francisco
de Zabálburu, en Madrid. La macarronea ocupa el documento 5 (ff. 74r
al 81r) del códice ms. 245 del fondo Altamira de dicha biblioteca.
Aparece registrada en el índice como: “Macarronea de Francisco
Pacheco a Francisco Sánchez. Copia del siglo XVI. 1586. 9 fols.
Humanística cursiva”. El folio 73 ofrece algunas noticias sobre el
autor y su obra, así como la fecha de “-1586-”, fecha de la
copia, como bien demuestran Montero y Solís. Tras colacionar ambos
manuscritos señalan éstos leves divergencias textuales entre Z
y B
(copia menos cuidadosa y carente del aparato de glosas marginales de
la primera), y deducen que ambas copias proceden de un mismo apógrafo
o, por el momento, arquetipo, y que «dicho
apógrafo puede ser la copia perdida de la Biblioteca de la Real
Academia de la Historia, sobre todo para Z,
que distingue claramente la obra en dos libros, pero no hay seguridad
de que esta copia perdida sea la de Zabálburu".6
Descubrimiento del manuscrito dado por desaparecido en la biblioteca de la Real Academia de la Historia.
Tras
la publicación de mi citado artículo en Calamus
Renascens
8 (2007), descubrí en el Iter
Italicum,
vol. V, col. 324-325, entre los manuscritos no catalogados
(uncatalogued)
de la biblioteca de la Hispanic Society of America7
en Nueva York una referencia a una copia manuscrita de la Macarronea
de Pacheco del siglo XVI, desconocida para la crítica hasta la
fecha:
Uncatalogued
(Pacheco). cart. XVI. Fols. 219-226. Marginal notes.
f.
219. F. P. Hispalensis poeta ad lectorem huius operis excusatio, a
poem, inc. Plus adamate mihi. 219. Incipit opus, a poem, inc.
Ridiculae Musae furfantis numina vulgi. 223v. Lib. secundus. 226v. In
Macharoneam Francisci Patiechi Hispalensis argumentum.
La
escueta noticia del Iter
Italicum
me hizo pensar en una copia distinta, sin duda, del ms. B (diferente
en su título, y carente de argumentos y escolios), y coincidente en
su excusatio
inicial,
y su división en libros, así como en la existencia de glosas
marginales con el ms. Z; también coincidía con éste en la
existencia de argumentos, exactamente con la misma denominación,
aunque su transposición tras el explicit
del poema, distinta, pues, de su disposición en el del ms. Z, donde
aparece (f. 73v) tras una nota aclaratoria inicial del copista (f.
73r) y su datación (ausentes también del nuevo manuscrito), y la
advertencia al lector (f. 74v: Fr. P.8
Hispalensis Poetae ad / lectorem huius operis excusatio) me dieron en
conjeturar que no se trataba de un mero apógrafo del ms. Z.
Tras
realizar las pertinentes gestiones y conseguir una copia (en pdf) de
dicho ms. (al que llamaré a partir de ahora H)
pude realizar ciertas constataciones sobre la peculiaridad de dicho
ms.
Por
una parte, la cubierta sin numerar del cartapacio contiene la leyenda
siguiente escrita a lápiz y de mano distinta y posterior a la del
copista: “Francisco Pacheco- / vease la nota – uno debe
devolverse a la Academia-", y en el ángulo inferior izquierdo
se lee la signatura: “B3717”, de mano distinta y posterior a la
del escoliasta.9
Dicho ms., numerado del 219r al 226v, está escrito en letra cursiva
humanística, de mano distinta a la del ms. Z, de unos 44 a 46
renglones por folio, tirados y sin llamada de folio a folio, dotados,
a su vez, de apostillas marginales de la misma mano. Respecto a la
nota que se menciona en la cubierta, ésta aparece en el margen
superior izquierdo del f. 219r de la misma mano que la advertencia en
cubierta, y reza del modo siguiente:
Esta
“Macarronea” de Franc.co
/ Pacheco es, sin duda, la misma / que se hallaba antes en el / tomo
III, fól. 219-226 de / las Misceláneas en fól. del / Marqués de
Montealegre, / marqués de Villaumbrosa, / cuya coleccion existe
actualm.te
/ en la Bibliot. de la Acad. / [de l]a Historia. Vease el Mus. / eo o
Biblioteca selecta del / Excmo. Sr. Don Pedro Nuñez / [d]e Guzman,
marqués de / Montealegre, y de Quintana, / conde de Villaumbrosa, /
por el licenciado Don Joseph / Maldonado y Pardo. fol. 168.
La
obra aludida por el anónimo escoliasta es Museo
o Biblioteca selecta del Excmo. Señor Don Pedro Núñez de Guzmán,
marqués de Montealegre y de Quintana, conde de Villaumbrosa,
escrita por Joseph Maldonado y Pardo, y publicado en 1677 en Madrid,
por Juan de Paredes. El marqués de Montealegre fue un eminente
bibliófilo, que reunió una de las bibliotecas más nutridas del
siglo XVII español. Maldonado redactó, pues, un catálogo de ésta,
que fue profusamente citado posteriormente por Antonio Rodríguez
Moñino en su estudio La
colección de manuscritos del Marqués de Montealegre (1677),
en "Boletín
de la RAH",
Madrid (1950-1951), tomos 126-128. Rodríguez Moñino señala que
dichos fondos formaban parte de la colección "Salazar y
Castro"10
de la Biblioteca de la Academia de la Historia en Madrid, y que
fueron objeto de pillaje por parte de desaprensivos que vendieron
parte de estas obras a bibliotecas extranjeras.
La
precisa referencia del escolio del ms. de la macarronea de Pacheco
viene a coincidir, efectivamente, con la noticia de Kristeller y de
J. F. Alcina, y permite identificar fehacientemente el ms. de la biblioteca de la
Hispanic Society of America con el presuntamente sustraído de la
Academia de la Historia de Madrid; es cierto, por otra parte, que de
la admonición del escoliasta para que se devolviera uno a la
Academia (la de Historia, evidentemente, cosa que, por otra parte, es
notorio que no se hizo), puede deducirse la existencia de un
duplicado del que no se tienen más noticias.
En
cuanto al aspecto textual, el ms. presenta lecturas que lo alinean,
en su mayoría, con las del ms. Z, frente al muy incorrecto ms. B,
aunque también ocurre en ocasiones viceversa, dada la deliberada, en
mi opinión, labor de contaminatio
y emendatio
del copista del ms. Z; ofrece, asimismo, lecturas propias que lo
hacen, en la mayoría de casos, preferible para el editor. Resulta,
pues, el más fiable de los mss. conocidos hasta el momento. En
cuanto al aparato de glosas marginales, presenta escolios ausentes
del ms. Z (aunque es más frecuente el caso de las glosas sólo
conservadas en el ms. Z), y un pequeño número que sólo se ha
transmitido en el ms. H.
1
J. I. DÍEZ, Textos
literarios españoles en la Fernán Núñez Collection (Bancroft
Library. Berkeley),
«DICENDA,
Cuadernos de Filología Hispánica»,
XV, 1997, pp. 139-182: 181.
3
J. F.
ALCINA, Repertorio
de la poesía latina del Renacimiento en España, Salamanca,
Universidad de Salamanca, 1995, p. 134.
4
B. POZUELO, El túmulo, p.
XCV-XCVI.
5
J. MONTERO-J. SOLÍS, La
macarronea, pp.
639-666. Los
autores denominan B
al manuscrito de la Bancroft Library, y Z al ms. de la biblioteca
Zabálburu.
7La
biblioteca de la Hispanic society of America fue creada por el
magnate, erudito y mecenas Archer Milton Hungtinton (1870-1955),
quien realizó numerosas compras de libros y manuscritos antiguos en
España, por su propia iniciativa o con la ayuda del librero alemán
Hiersemann (catalogador posterior de parte de la Biblioteca), entre
ellas, la de la biblioteca del marqués de Jerez de los Caballeros
en 1902, considerada la más rica en libros y manuscritos antiguos
españoles después de la de la Biblioteca Nacional cf. John
O'Neill, “La Biblioteca de la Hispanic Society of America desde su
creación hasta nuestros días”
http://www.cervantes.es/imagenes/File/biblioteca/o_neill_john_hispanic_society.pdf.
8
El ms. H ofrece la lectura F. P.
9
Informa el Iter Italicum, vol. V, col. 316, de que los mss.
de la citada biblioteca están dividida en tres grupos: el primero
formado por los mss. adquiridos por Hiersemann en Leipzig, cuya
signatura comienza con las siglas HC; las signaturas del segundo
grupo empiezan por la letra B, seguida de un número de serie, y el
tercer grupo recibe el nombre de Uncatalogued (en el que
entraba el ms. de Pachecho), ordenados alfabéticamente por autores
o títulos. No obstante, Kristeller informaba de que parte de los
mss. más antiguos estaba siendo examinado y catalogado por el prof.
Charles Faulhaber con signaturas que principiaban por B. Quizás
radique en este hecho la explicación de esta signatura añadida.
10Más
recientemente, María Victoria Alberola Fioravanti en su Guía
de la Biblioteca de la Real Academia de la Historia,
Real Academia de la Historia, 1995, p. 83, recuerda que la colección
de manuscritos del marqués de Montealegre entró en dicha
Biblioteca con la colección "Salazar y Castro", ya que
formaba parte de ella, constando de 22 vols. en 4º y 48 vols. en
folio, con el carácter de fondo misceláneo de documentos del siglo
XVI y XVII.