Autoría.
El título de la versión de Bald.
recogida en el ms. 8625 de la Biblioteca Nacional de Madrid nos habla de un incertus author. Una
serie de razones estructurales y estilísticas desautorizan
claramente la atribución de estos 32 versos al mismo autor de Bald.
Las razones estilísticas serán desgranadas en nuestro estudio del
léxico, prosodia y métrica. Trataremos aquí de las estructurales.
El verso primero (“Hic est
burricus, burronus, siue burrazus”), unido, como dijimos, sin
solución de continuidad al cuerpo del poema, pretende presentar como
un ‘cierre en falso’ el v. 93 de Bald. (“Hic attent
Pirros!, clamat, fingendo latinum”). La torpeza de este intento es
evidente ante el in crescendo con que se construía el final
de Bald. y que alcanza su punto culminante en los vv. 91-92
con oración fuertemente impresiva y reiteración de vocativo. El v.
93 recoge una apremiante orden del personaje aludido claramente en el
v. 92, que cierra de modo brusco y apremiante el poema. El hic de
Spur. 1 pretende recoger en anáfora el hic del v. 93
de Bald., pero el autor del primero no ha sabido apreciar el
aumento de tensión narrativa que caracteriza a Bald. y que es
paralela al aumento de rango social de los personajes que se van
describiendo. Esta tensión se refleja sobre todo en el último tramo
(vv. 80-93), con el aumento de macarronismos, la expresiva
comparación con el felino acechante y la modalidad oracional
impresiva.
Por otra parte, la crítica a los
arribistas de Bald., que recorre de abajo arriba las clases
sociales, hace difícil de entender la vuelta a un personaje humilde
en Spur., cuando se ha alcanzado ya el punto más alto de la
escala social en Bald. 80-93. La justificación de este hecho
(Spur. 2-3: “Sed quia parietis dicunt orejas habere, /
Istorum dexo grandorum barbullerias”), es un remilgo ya superado en
Bald. 35: “Quod dicam hunc mamolum, nil dicas, deprecor,
ipse”, y 40: “Hispanis quoniam fas est dare frena superbis”. El
autor de Spur. recoge el tipo humano más humilde descrito en
Bald., el soldado menesteroso, librándolo además de
cualquier contenido polémico en detrimento de su coherencia. En
principio, el soldado no es tal soldado, sino un campesino pobre,
fácil objeto de cualquier ataque (Spur. 5-6). El acceder a
una mínima riqueza (Spur. 14), y no la pobreza como al
soldado de Bald., lo empuja a la corte real en busca de
ganancias basadas en falsos hechos de armas. Pero el dudoso militar
suprime cualquier referencia directa a la guerra de las Comunidades
(Bald. 59-60, 62), remontándose a la ya añeja conquista de
Granada y a unos indefinidos conflictos (Spur. 24-25:
“Catolico regi seruiui semper in armis, / In Granatii, in salsis,
in omnibus denique guerris”). La supresión de la referencia a la
rabiosa actualidad de los efectos del conflicto comunero resulta,
ciertamente, menos comprometedora para el autor, que vuelve su
atención a justificar la actuación del rey (Spur. 30-31),
del que nada en concreto se decía en Bald.
Spur se presenta, pues, como
un ejercicio de estilo que parafrasea uno de los motivos de Bald.,
diluyendo, empero, la fuerte componente de crítica social de su
modelo.
Datación.
La fecha de composición no debe ser
muy posterior a la de Bald., pues la presencia de calcos
textuales folenguianos en Spur., ausentes ya del resto de la
producción macarrónica española, nos indican, como en el caso de
Vergara, una dependencia directa y consciente del modelo de la red.
T, y también de Bald. en el caso del autor del poema espúreo.
Imagen: Biblioteca Nacional de Madrid.
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