Mientras Baldo a Lirón con su espada lo va desarmando, 520
y púsolo igual que él también, de armadura desnudo,
y si Fracasso no hubiera el duelo interrumpido,
claro es que Lirón su vida habría perdido.
Moschino, al par que el centauro, y Filoforno en solo
ceñidos grupito, de sangre la tierra toda maculan, 525
y asaduras y bazos mandan a las estrellas.
A la sazón no quedaba ninguno sobre las galeras;
todos en tierra, tanto moros como genoveses,
combaten, y a muchos otros nuestro centauro al agua
tiró, y luego tornó a dar ayuda a los suyos. 530
Giuberto, en cambio, dándose solo un paseo en la playa,
se encamina a las fustas, entra, y con nadie se encuentra,
y como imbele1, y no ducho en el arte de la contienda,
observa, y se horroriza de ver tan enorme batalla.
De lanzas el desmesurado quebrarse retumba en las nubes, 535
y alto resuena a lo ancho del mar el fragor de las voces.
De carne hay lacerados pedazos, y vense de sangre
ríos, de muertos por aquí y por allá aparecen montones.
Como en carnicería pulmones, vísceras, tripas,
entrañas, panzas, redaños, intestinos y bazos 540
penden de arbóreas ramas y esmaltan de sangre los prados.
¡Oh, duros golpes!¡oh, de Reinaldo dignas heridas!
¡oh, de mil doctos Marones2 hazañas apropïadas!
Se hiere, y se para el golpe; quien raja, quien es rajado.
Desgarradas mallas, y hojas hechas pedazos 545
verías volar por los aires del modo que hacen las aves.
A tierra los pájaros caen por el fragor horroroso,
y dándose de bruces se mezclan en un solo lío.
Los ciervos y liebres salen saltando del bosque,
y del mar en el fondo los peces se agitan atónitos. 550
Y ya los corsarios danse la vuelta la fuga emprendiendo,
se afanan los nuestros en caza dar a la abyecta canalla.
En todo ese tiempo Fracasso no suelta la cola cetácea;
gritando ordena a sus compañeros cesar el combate,
y rápido precipitarse a las galeras vacías, 555
pues quiere lograr un gran tiro, digno de una corona.
Entonces todos, creyendo que más no podía Fracasso
la cola tener en sus manos, viscosa y resbaladiza,
cual de las manos se escapa la anguila que se resiste,
acuden, tal como ves a la gente acumularse, 560
que hacia Padua queriendo ir surcando el río
Brenta3, observa que de la orilla una barca se aleja,
de cuya proa el barquero dice a gritos: "¡A Padua!"
Baldo se niega a obedecer de Fracasso la orden,
desdeña de aquella empresa guerrera apartarse ese fuerte 565
campeador, a la muerte sin miedo en busca de gloria.
Si con la destreza un tanto vale la fortaleza,
había así decidido vencer a Lirón en combate.
Ya el gigante con tanta fuerza tuerce la cola
que, al girar la ballena su testa en pos de Fracasso 570
para morderlo, como la fiera perra a la liebre,
presto le suelta la cola, y presto le agarra la testa;
y afianzando los pies, como se estrangula una oca,
con cuatro tirones le arrancó de los hombros la crisma.
Hete que en medio del mar poco a poco las playas en torno 575
comienzan a hundirse, subiendo del mar el nivel juntamente.
Desaparece la isla, que porta la bestia consigo,
y sienten todos que bajo los pies les falta la tierra;
y siendo obligado meterse en aguas, alas desean,
puesto que notan ya que tienen el culo mojado. 580
Del mar en el fondo ya la ballena se repantinga,
y arrastra consigo de las espesuras seis mil biolcas4,
por las que discurren los peces, que de lo nuevo disfrutan,
y ríen a carcajadas; unos en olmos se asientan,
y otros comen de encinas bellotas con su caperuza. 585
Se asombran de los ahogados corzos, liebres y ciervos,
no menos de las humanas cabezas y troncos cortados,
y de las carnes que los compañeros de Baldo sajaron.
Y sobre el agua vense soplar innúmeras testas,
armas, maderos, mesas, chozas y mil otras cosas. 590
Antes, subieron los caballeros en las galeras
y los genoveses que sobrevivieron a la matanza.
Todos estos al par de la fustas se apoderaron,
a cuyas bordas mientras agarrarse buscaban
los desgraciados corsarios con fúnebres gritos, 595
o los tiran a fuer de empujones y de patadas,
o los izan a bordo por las orejas y pelos,
hasta completar los remeros y las bancas de remos vacías,
y con los pies trabados los constituyeron notarios,
que escribir acostumbran con plumas inadecuadas.5 600
Fracasso mueve los brazos por los mares piscíferos,
y enormes forma masas de agua, al tiempo que nada,
sepáralas con sus manos, y arquea sus piernas que dobla,
y luego, en su carrera, con pies impulsa las aguas,
y éstos batiendo, y resoplando a plena garganta, 605
una borrasca éste provoca no menos intensa,
que Bóreas y Greco cuando Scirocco les hace frente.
Mientras nada, por caso o por fortuna, a Boccalo,
que nada había comido, lo encuentra bebiendo sin cuento,
cuyas tripas el agua ya había llenado del todo. 610
Al punto lo salva, de su cabeza en lo alto poniendo;
no menos estaba seguro Boccalo en ese momento,
que el castellano sea de Musso o de San Leo6.
Hippol gallardo sube del fondo del mar a caballo;
sostiene el mar al caballo, mas éste asimismo sostiene 615
a Hippol, a quien sólo las corvas le mojan las aguas.
Cíngar de la galera mayor en la popa eminente
se alzaba, y su pensamiento a Baldo rápido lleva.
"¡Ay de mí! -exclama-; ¿Baldo del mar en el fondo
pasto es de los peces?¡Ah, dioses, del hado rectores, 620
¿es esta vuestra justicia?, ¿guiáis con pareja medida
la suerte humana? ¡No, no! me cago en estrellas tramposas:
me cago en Marte, en Febo, y en toda la otra ralea.
Me reconcome no poder escribir pedorretas,
pues en vuestro escarnio un muy extenso volumen 625
dictaría, lleno de cien miles de pedorretas.
No sois dioses, sino más bien del Diablo la mierda.
Descerebrado es el pueblo, que idiotizado os adora a
vosotros, que sois cabrones cornudos, o meretrices,
o bien borrachos, y homicidas, a más de rufianes. 630
¿No es Venus pública puta al alcance de todo cliente?
¿De Júpiter Juno no es hermana, enemiga de Troya?
¿de esto a pesar por esposa no toma a esta bribona?
¿de mil muchachas podían bastar a Júpiter cuántas?
¿cincuenta en número?¿cien?¿tomemos incluso trescientas? 635
Torpe animal fue Homero, quien hizo tus alabanzas,
el mentiroso Virgilio, y toda la escuela de vates.
Mira aquí que peinetas te hago, y te cubro de mierda.
A ver si revientas, y que de ti no quede una raspa,
que todo el orbe con tantas heces has mancillado. 640
Dime, ¡oh, Júpiter mierdipotente! ¿por qué por el pueblo
entero pagano el sumo hacedor de todo el Olimpo
eras considerado, cuando adúltero, avaro,
tirano eras estruprador de tus castas hermanas?
Cortaste, canalla, a tu padre las genitivas sonajas7, 645
porque no engendrara el mismo más de tres hijos.
Después de eso, maldito, has violado a tu hermana.
Has violado a Alcmena, por que pariera un gigante,
que siempre la palma obtuviera en cosas descomunales;
A tal una insignificante mujer tumbó con su vista, 650
y tras ponerle una falda, lo puso a hilar al mastuerzo8.
Tú, sinvergüenza, a todas las chicas que a tus ojos
placían, las consaguíneas o no, sin derecho ninguno
violabas, tratándolas a todas cual asno salido.
Así pues, (si existes) podrías por mí romperte la crisma, 655
desde que nos suministras tan crueles destinos,
desde que Baldo, la antorcha de las virtudes, se apaga."
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1 Imbellis. Imbele, incapaz de guerrear, por falta de condiciones físicas.
2 Evidente referencia a Publio Virgilio Marón.
3 Brentae. cf. vv. 91-93
4 cf. II 295
5 ...nodaros, / qui tam desconcis usantur scribere pennis. Evidente referencia, como indica Chiesa, a los macaronica verba de los notarios (cf. II 11), "que usan la pluma como si fuese un remo".
6 ...seu Mussi sive Salei. Sendos castillos en los territorios de Como y de Pesaro.
7 Taiasti... sonaios. Se trata, en realidad, como recuerda Faccioli, de Cronos respecto a su padre Urano.
8 Gazanum. cf. I 569-570.
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