el borriquillo
arripardo cuánta vez por instinto 550
tal también ve a la
burra de lejos, rebuzna furioso,
respinga, y tira coces,
arronja el serón por los aires;
la cincha no lo
retiene, ni la jáquima estorba,
ni la pesada albarda,
ni quien, si vuela tras ella,
castiga a garrote seco,
mientras cachondo a la burra 555
espicha1
con su pujavante fiero, además de tremendo.
¿Qué sin Amor de los
hombres sería, sin lumbre de Febo?
éste deleita nuestras
obras, y duros trabajos
ablanda, y menos
desagradable hace ser nuestra vida.
Así, exultante,
muestra alegres los cielos del orbe. 560
Cuando Venus sale, de
Amor la estrella brillante,
entonces abril rosado
frescos soles esparce,
y de violetas y de rojo
clavel coronado;
tú, verdecido mayo, de
flores esmaltas riberas,
ríen los campos, y de
cristal el favonio las ondas 565
encrespa, y juega el
delfín cortando las aguas azules,
y los lucidos astros
fucilan2
risueños rieles,
y a los campos pintados
de aljófar de la mañana
llena el grillo amoroso
de cantos que llaman al gozo.
551
rebuznar, como da fe Columela, es propio de los borriquillos, mas
sólo de los machos. Josquin,3
en su libro 3 de la
Armonía asegura
que la voz del asno sube hasta el decimocuarto tono.
564
viridantus, i
declinaban los antiguos
__________________
1
cf. glosaro s.u. 'spichare'
3
Atribución ficticia
de una obra inexistente a Josquin des Prés (c. 1450-1521), maestro
de la polifonía renacentista.
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