CARMINA MACARONICA SELECTA

"Quid contentandum nisi contentamus amigos? / Hoc mihi servitium facias, tu deinde comanda, / nam, giandussa mihi veniat in culmine nasi, / ni pro te posthac Paradisos mille refudem", Baldus, V, 9, 295-298

domingo, 1 de septiembre de 2013

DESCUBRIMIENTO DEL MANUSCRITO MACARRÓNICO DE LA BIBLIOTECA DE LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA DADO POR DESAPARECIDO



    Extracto del artículo "Las glosas macarrónicas folenguianas y su influencia en los escolios de la macarronea de Francisco Pacheco (1565)", que aparecerá en el próximo número de la revista Quaderni Folenghiani

    El poema macarrónico, inédito, atribuido a Francisco Pacheco nos ha sido transmitido, según se creía hasta hace poco, en dos manuscritos del s. XVI. Macarronea del Licençiado / Pacheco hecha el año / de sesenta y cinco es el título que figura en la primera copia conocida del poema, recogida en el vol. 180 (Varios, 21; ff. 363r-391v) de la llamada “Fernán Núñez Collection”, una muy amplia colección de manuscritos españoles, sobre todo del siglo XVI y XVII, que forma parte desde 1984 de la Bancroft Library de la University of California at Berkeley, y cuya existencia fue revelada por J. I. Díez Fernández en 1997.1

    La primera mención a la obra la hace Kristeller, cuando recoge la siguiente referencia de la Biblioteca de la Real Academia de la Historia (BRAH, Madrid): “Francisco Pacheco, poema maccaronicum, in two books, 22-4-75. Now 9 / 4129”.2 Pero, como indicaba J. F. Alcina,3 lo único que queda en la actualidad es un notación en el índice donde se lee: “Francisci Pacieci poetae hispalensis poema maccaronicum in duos libros divisum. Es un poema satírico y obsceno”, y al margen “Falta”. Estimaba el profesor Pozuelo que podría ser el mismo poema de la Bancroft Library en otra versión.4

    El descubrimiento de un segundo manuscrito de la obra por parte de Juan Montero y José Solís de los Santos5 confirmó la hipótesis de la existencia de otras fuentes manuscritas de la macarronea. Dicha copia se encuentra en la Biblioteca Francisco de Zabálburu, en Madrid. La macarronea ocupa el documento 5 (ff. 74r al 81r) del códice ms. 245 del fondo Altamira de dicha biblioteca. Aparece registrada en el índice como: “Macarronea de Francisco Pacheco a Francisco Sánchez. Copia del siglo XVI. 1586. 9 fols. Humanística cursiva”. El folio 73 ofrece algunas noticias sobre el autor y su obra, así como la fecha de “-1586-”, fecha de la copia, como bien demuestran Montero y Solís. Tras colacionar ambos manuscritos señalan éstos leves divergencias textuales entre Z y B (copia menos cuidadosa y carente del aparato de glosas marginales de la primera), y deducen que ambas copias proceden de un mismo apógrafo o, por el momento, arquetipo, y que «dicho apógrafo puede ser la copia perdida de la Biblioteca de la Real Academia de la Historia, sobre todo para Z, que distingue claramente la obra en dos libros, pero no hay seguridad de que esta copia perdida sea la de Zabálburu".6

Descubrimiento del manuscrito dado por desaparecido en la biblioteca de la Real Academia de la Historia.

       Tras la publicación de mi citado artículo en Calamus Renascens 8 (2007), descubrí en el Iter Italicum, vol. V, col. 324-325, entre los manuscritos no catalogados (uncatalogued) de la biblioteca de la Hispanic Society of America7 en Nueva York una referencia a una copia manuscrita de la Macarronea de Pacheco del siglo XVI, desconocida para la crítica hasta la fecha:

Uncatalogued (Pacheco). cart. XVI. Fols. 219-226. Marginal notes.
f. 219. F. P. Hispalensis poeta ad lectorem huius operis excusatio, a poem, inc. Plus adamate mihi. 219. Incipit opus, a poem, inc. Ridiculae Musae furfantis numina vulgi. 223v. Lib. secundus. 226v. In Macharoneam Francisci Patiechi Hispalensis argumentum.

    La escueta noticia del Iter Italicum me hizo pensar en una copia distinta, sin duda, del ms. B (diferente en su título, y carente de argumentos y escolios), y coincidente en su excusatio inicial, y su división en libros, así como en la existencia de glosas marginales con el ms. Z; también coincidía con éste en la existencia de argumentos, exactamente con la misma denominación, aunque su transposición tras el explicit del poema, distinta, pues, de su disposición en el del ms. Z, donde aparece (f. 73v) tras una nota aclaratoria inicial del copista (f. 73r) y su datación (ausentes también del nuevo manuscrito), y la advertencia al lector (f. 74v: Fr. P.8 Hispalensis Poetae ad / lectorem huius operis excusatio) me dieron en conjeturar que no se trataba de un mero apógrafo del ms. Z.

    Tras realizar las pertinentes gestiones y conseguir una copia (en pdf) de dicho ms. (al que llamaré a partir de ahora H) pude realizar ciertas constataciones sobre la peculiaridad de dicho ms.

    Por una parte, la cubierta sin numerar del cartapacio contiene la leyenda siguiente escrita a lápiz y de mano distinta y posterior a la del copista: “Francisco Pacheco- / vease la nota – uno debe devolverse a la Academia-", y en el ángulo inferior izquierdo se lee la signatura: “B3717”, de mano distinta y posterior a la del escoliasta.9 Dicho ms., numerado del 219r al 226v, está escrito en letra cursiva humanística, de mano distinta a la del ms. Z, de unos 44 a 46 renglones por folio, tirados y sin llamada de folio a folio, dotados, a su vez, de apostillas marginales de la misma mano. Respecto a la nota que se menciona en la cubierta, ésta aparece en el margen superior izquierdo del f. 219r de la misma mano que la advertencia en cubierta, y reza del modo siguiente:

Esta “Macarronea” de Franc.co / Pacheco es, sin duda, la misma / que se hallaba antes en el / tomo III, fól. 219-226 de / las Misceláneas en fól. del / Marqués de Montealegre, / marqués de Villaumbrosa, / cuya coleccion existe actualm.te / en la Bibliot. de la Acad. / [de l]a Historia. Vease el Mus. / eo o Biblioteca selecta del / Excmo. Sr. Don Pedro Nuñez / [d]e Guzman, marqués de / Montealegre, y de Quintana, / conde de Villaumbrosa, / por el licenciado Don Joseph / Maldonado y Pardo. fol. 168.

    La obra aludida por el anónimo escoliasta es Museo o Biblioteca selecta del Excmo. Señor Don Pedro Núñez de Guzmán, marqués de Montealegre y de Quintana, conde de Villaumbrosa, escrita por Joseph Maldonado y Pardo, y publicado en 1677 en Madrid, por Juan de Paredes. El marqués de Montealegre fue un eminente bibliófilo, que reunió una de las bibliotecas más nutridas del siglo XVII español. Maldonado redactó, pues, un catálogo de ésta, que fue profusamente citado posteriormente por Antonio Rodríguez Moñino en su estudio La colección de manuscritos del Marqués de Montealegre (1677), en "Boletín de la RAH", Madrid (1950-1951), tomos 126-128. Rodríguez Moñino señala que dichos fondos formaban parte de la colección "Salazar y Castro"10 de la Biblioteca de la Academia de la Historia en Madrid, y que fueron objeto de pillaje por parte de desaprensivos que vendieron parte de estas obras a bibliotecas extranjeras.

    La precisa referencia del escolio del ms. de la macarronea de Pacheco viene a coincidir, efectivamente, con la noticia de Kristeller y de J. F. Alcina, y permite identificar fehacientemente el ms. de la biblioteca de la Hispanic Society of America con el presuntamente sustraído de la Academia de la Historia de Madrid; es cierto, por otra parte, que de la admonición del escoliasta para que se devolviera uno a la Academia (la de Historia, evidentemente, cosa que, por otra parte, es notorio que no se hizo), puede deducirse la existencia de un duplicado del que no se tienen más noticias.

    En cuanto al aspecto textual, el ms. presenta lecturas que lo alinean, en su mayoría, con las del ms. Z, frente al muy incorrecto ms. B, aunque también ocurre en ocasiones viceversa, dada la deliberada, en mi opinión, labor de contaminatio y emendatio del copista del ms. Z; ofrece, asimismo, lecturas propias que lo hacen, en la mayoría de casos, preferible para el editor. Resulta, pues, el más fiable de los mss. conocidos hasta el momento. En cuanto al aparato de glosas marginales, presenta escolios ausentes del ms. Z (aunque es más frecuente el caso de las glosas sólo conservadas en el ms. Z), y un pequeño número que sólo se ha transmitido en el ms. H.

1 J. I. DÍEZ, Textos literarios españoles en la Fernán Núñez Collection (Bancroft Library. Berkeley), «DICENDA, Cuadernos de Filología Hispánica», XV, 1997, pp. 139-182: 181.
2 P. KRISTELLER, Iter Italicum, Londres-Leiden, 1989, vol. IV, col. 513b.
3 J. F. ALCINA, Repertorio de la poesía latina del Renacimiento en España, Salamanca, Universidad de Salamanca, 1995, p. 134.
4 B. POZUELO, El túmulo, p. XCV-XCVI.
5 J. MONTERO-J. SOLÍS, La macarronea, pp. 639-666. Los autores denominan B al manuscrito de la Bancroft Library, y Z al ms. de la biblioteca Zabálburu.
6 J. MONTERO-J. SOLÍS, La macarronea, p. 646-648.
7La biblioteca de la Hispanic society of America fue creada por el magnate, erudito y mecenas Archer Milton Hungtinton (1870-1955), quien realizó numerosas compras de libros y manuscritos antiguos en España, por su propia iniciativa o con la ayuda del librero alemán Hiersemann (catalogador posterior de parte de la Biblioteca), entre ellas, la de la biblioteca del marqués de Jerez de los Caballeros en 1902, considerada la más rica en libros y manuscritos antiguos españoles después de la de la Biblioteca Nacional cf. John O'Neill, “La Biblioteca de la Hispanic Society of America desde su creación hasta nuestros días” http://www.cervantes.es/imagenes/File/biblioteca/o_neill_john_hispanic_society.pdf.
8 El ms. H ofrece la lectura F. P.
9 Informa el Iter Italicum, vol. V, col. 316, de que los mss. de la citada biblioteca están dividida en tres grupos: el primero formado por los mss. adquiridos por Hiersemann en Leipzig, cuya signatura comienza con las siglas HC; las signaturas del segundo grupo empiezan por la letra B, seguida de un número de serie, y el tercer grupo recibe el nombre de Uncatalogued (en el que entraba el ms. de Pachecho), ordenados alfabéticamente por autores o títulos. No obstante, Kristeller informaba de que parte de los mss. más antiguos estaba siendo examinado y catalogado por el prof. Charles Faulhaber con signaturas que principiaban por B. Quizás radique en este hecho la explicación de esta signatura añadida.
10Más recientemente, María Victoria Alberola Fioravanti en su Guía de la Biblioteca de la Real Academia de la Historia, Real Academia de la Historia, 1995, p. 83, recuerda que la colección de manuscritos del marqués de Montealegre entró en dicha Biblioteca con la colección "Salazar y Castro", ya que formaba parte de ella, constando de 22 vols. en 4º y 48 vols. en folio, con el carácter de fondo misceláneo de documentos del siglo XVI y XVII.