CARMINA MACARONICA SELECTA

"Quid contentandum nisi contentamus amigos? / Hoc mihi servitium facias, tu deinde comanda, / nam, giandussa mihi veniat in culmine nasi, / ni pro te posthac Paradisos mille refudem", Baldus, V, 9, 295-298

sábado, 17 de julio de 2021

LA PRIMERA REDACCIÓN DEL POEMA MACARRÓNICO DE 1700




 4. La primera redacción del poema macarronicum.


4. 1. Datación, contenido y estructura de PM1.


PM1 se presenta como compuesto pocos días después de la partida de Sevilla del Almirante de Castilla y el Duque de Osuna, ocurrida poco después del 8 de febrero de 1700 (cf. PM1 10-11: "Grandeque festejum, quod paucis ante diebus / pasadis, Sevilla potens illis pro munere fecit"). Como puede deducirse del título de la macarronea, su tema es describir la entrada de ambos grandes en la ciudad y las fiestas que les fueron dedicadas1.


Tales fiestas, como indica Toro Buiza, "obedecían más que a razones, a munificencia de la Ciudad, que olvidaba con sobrada frecuencia su pobreza de más de un siglo, recrudecida en los calamitosos tiempos de Carlos II. La oportunidad de la llegada de tan ilustres visitantes al Reino de Sevilla, hizo poner en juego su rango señorial e hidalgo. Y buena prueba de ello es que la ciudad acordó, para festejarlos, que el Mayordomo mayor adelantara 4.000 ducados de la bolsa del cacao, azúcar y chocolate, reintegrables de las Rentas de los Propios, y que con ellos se diera una fiesta de toros en la Plaza de San Francisco, por ser la forma "más correcta y la más decente" (Así reza el acuerdo)"2.


La génesis de estos sucesos remonta a unos meses atrás, como bien indica el propio Toro Buiza3:


A fines del estío de 1699, dos grandes señores de la Corte dejan sus palacios de Madrid, y, con sus más ricas vestiduras de viaje, y las más costosas libreas, ajustadas al obligado tren de su rango, toman el camino hacia Sevilla para ser huéspedes del duque de Osuna4 en sus casas de la Villa de Marchena. Estos ilustres viajeros eran D. Juan Francisco Enríquez de Cabrera5, duque de Medina de Rioseco, almirante de Castilla, y su cuñado D. Nicolás María Fernández de Córdoba-Figueroa y La Cerda, hermano del duque de Medinaceli, meses más tarde poseedor del ducado, por muerte de su hermano sin descendencia6.


Al tenerse conocimiento de esto en Sevilla, se nombró una embajada por acuerdo Capitular para que se desplazara a Marchena con vistas a dar la bienvenida a estos personajes y expresarles el deseo de la ciudad de que la honrara con su presencia:


Acordóse de conformidad, habiéndose dado cuenta en este Cabildo por el Sr. Procurador Mayor, que el Sr. Almirante de Castilla se halla en la villa de Marchena y deseando esta Ciudad cumplir enteramente con su obligación, nombra a los Sres. Don Juan de Guzmán Zúñiga y Bazán, y Don Juan de Luarca, Regidores, y Don Benito de Cuellar, Jurado, para que pasen por Diputación en nombre de esta Ciudad a ponerse a la obediencia de S. E., fiando el desempeño de esta Ciudad de sus grandes obligaciones y el Mayordomo de los propios les ajuste en la misma forma que se ejecutó con el Sr. Don Juan de Velasco cuando pasó a Marchena a ver al Sr. Duque de Arcos y sin necesitar de más acuerdo la Contaduría le despache libranza de su importe7.


La entrada en Sevilla de ambos Grandes se produjo el 4 de febrero de 1700. Sobre su estancia en la ciudad hace breve relación el presbítero D. Francisco José de Aldana y Tirado en sus Memorias manuscritas de Sevilla8:


Jueves quatro de Febrero enttró en Sevilla el Almirante, y el Duque de Osuna y un hermano del Marques de Priego con gran comittiba de caballeros. Salióles a reciuir la Caballería de Seuilla à Guadayra, pasò el Almirantte en casa del Marqués de Pozoblanco en las casas del Corso; el Duque, en casa del Birrey don Francisco de Velasco, su cuñado, y a su venida se hicieron fiesttas de Toros y Cañas en la Plaza de San Francisco. Venia con coches y librea del Rey por ser su Caballerizo: los Estudiantes de Santo Thomas les hecharon vittores yendo de Gala y Mascara. El dia siguientte viernes fueron a la Santa Yglesia y vieron lo que hauia que uer, y oyeron misa en la Antigua; hicieronse las Cañas sabado seis de Febrero, y a la mittad de ella llouiò mui uien, y no solo no las dexaron mas acabadas empezaron el manejo, sin dejar de llouer, fue ttarde celebre, y costtosa, pues se echaron a perder las Galas de los Caualleros y Lacayos y los Jaeses que ttodo era de mucho precio.


D. Justino Matute y Gaviria en sus Noticias relativas a la Historia de Sevilla recogidas de diversos impresos y manuscritos, Sevilla 1886, pp. 163-164, ofrece noticias complementarias:


En 4 de Febrero entró en Sevilla el Almirante de Castilla, á quien acompañaban dos Grandes, uno de ellos el Duque de Osuna; y en su obsequio, el dia 6 por la mañana, se corrieron toros en la plaza de San Francisco, que picaron de garrocha tres vecinos de San Bernardo. A la tarde hubo manejo real y cañas con ocho cuadrillas, de á cuatro cada una, con sillas, mangas, bandas y jaeces bordados; cada cuadrilla de distinto color, que admiraron por su gallardía y destreza. En un balcon ricamente adornado en la fachada de la pila, estuvo el Almirante, y los demas balcones se alquiláron a 200 escudos de plata. Fueron diputados de estas cañas D. Pedro Carrillo, que había sido almirante de galeras, y D. .... Dávila, marqués de ... y Carrillo, marqués de Montemar, que sacaron veinticuatro lacayos cada uno con diferentes libreas. Fueron cuadrilleros D. José Federigui, hijo de D. Antonio Federigui, marqués de Paterna y alguacil mayor de Sevilla, y don Juan de Zúñiga, caballero del Orden de Santiago, hijo de Sevilla y bautizado en San Estéban, nieto de D. García Bazan, que acababa de ser regente en Sevilla y pasaba de presidente á Granada. El dia 8 se repitieron toros por la mañana y tarde, y en ésta rejonearon los dichos D. José Federigui y D. Juan de Zúñiga, llevando lacayuelos vestidos de felpa encarnada y galon. Las funciones fueron magníficas, y se arrojaron tantos dulces á la plaza, que ya envaraba cogerlos.


PM1 se presenta como una crónica detallada de estos sucesos, de lo que da idea su extensión, 410 vv., lo que lo convierte en el tercer poema macarrónico hispano más extenso después de la composición macarrónica de Francisco Pacheco y del emblema otiositas vitanda. La inevitable mezcla de géneros de la literatura neolatina9 propicia que el autor adopte la estructura formal de un poema épico para su descripción de la entrada del Almirante en Sevilla y de las fiestas allí celebradas. Un exordio en el que no faltan propositio e inuocatio, precede, pues, a la extensa narratio. Su estructura temática se atiene al orden cronológico de desarrollo de los eventos:


I. Exordio (vv. 1-13).


I. 1. Inuocatio de carácter épico a la Musa (1-4), en la que se le pide que condescienda a versos menos graves de los que acostumbra, como son los macarrónicos.


I. 2. Propositio (5-12), en la que se expone el tema de la composición, que no es otro que la entrada en Sevilla del Almirante de Castilla y el Duque de Osuna, y el gran festejo que se les dedica.


I. 3. Nueva inuocatio a la Musa en demanda de inspiración (13). Lo rotundo de las expresiones (sopla, montonibus amplis) supone un contrapunto expresionista con iuncturae clásicas del tipo dic mihi, Musa.


II. Narratio (vv. 14-410), que a su vez se subdivide en narración de la entrada (vv. 14-179), y de los sucesos ocurridos hasta la partida del Almirante (vv. 180-410).


II. 1. Descripción de la entrada (14-179)


II. 1. 1. Embajada de parte de los dos cabildos sevillanos a Marchena para dar la bienvenida al Almirante (14-22).


II. 1. 2. El almirante les expresa a los embajadores su deseo de pagarles la visita yendo a Sevilla (23-26).


II. 1. 3. El cabildo seglar aprueba juegos de cañas y fiestas de toros, y elige por votación un delegado de fiestas (27-32).


II. 1. 4. Un pregonero y dos tambores dan publicidad de las fiestas (33-37).


II. 1. 5. Descripción de las obras realizadas en la Plaza de San Francisco (38-54).


II. 1. 6. El marqués de Pozoblanco y D. Francisco de Velasco preparan sus casas para albergar al Almirante y al duque de Osuna respectivamente (55-66).


II. 1. 7. La tarde del 4 de febrero llega desde Coria la noticia de la inminente llegada del Almirante. Se publican cédulas invitando a la población a salir a los campos a recibirlo (67-77).


II. 1. 8. Llega el día de la entrada de los Grandes, que se produce a las dos de la tarde. Una multitud sale a recibirlos fuera de la ciudad (78-107).


II. 1. 9. La cercanía de los Grandes aumenta la expectación y algarabía (108-129).


II. 1. 10. Descripción de la comitiva (130-136).


II. 1. 11. Descripción del estruendo y tumulto (137-145).


II. 1. 12. Dificultosa entrada por la puerta de Jerez (146-153).


II. 1. 13. El Almirante queda en casa del marqués de Pozoblanco (154-157).


II. 1. 14. Un grupo de estudiantes hace un agasajo a ambos Grandes (158-170).


II. 1. 15. Descripción del ornato de la casa del de Pozoblanco (171-179).


II. 2. Descripción de las fiestas celebradas (vv. 180-410).


II. 2. 1. El poeta cierra su descripción de la entrada y anuncia la narración de lo acontecido después (180-182).


II. 2. 2. Descripción de los juegos de cañas (183-289).


II. 2. 2. 1. Llegado el día de la celebración de los juegos, por la mañana se meten los toros en los toriles y se despeja la plaza de modo expeditivo (183-194).

II. 2. 2. 2. Descripción del ornato de la plaza (195-206).

II. 2. 2. 3. Tres garrochistas pican ocho toros (207-212).

II. 2. 2. 4. Actuación de lidiadores a pie (213-218).

II. 2. 2. 5. Tres mulas retiran los toros muertos (219-221).

II. 2. 2. 6. Los juegos se supenden para comer hasta la tarde (222-225).

II. 2. 2. 7. El riego de la plaza precede los juegos de la tarde (226-234).

II. 2. 2. 8. Descripción de caballos, músicos y 24 lacayos que dan la vuelta a la plaza tras salir por la calle Sierpes (235-254).

II. 2. 2. 9. Entrada de los caballeros en la plaza y descripción de sus atavíos (255-264).

II. 2. 2. 10. Descripción del juego de cañas (265-269).

II. 2. 2. 11. Una repentina lluvia altera el festejo (270-278).

II. 2. 2. 12. Los caballeros corren parejas y dan fin a las celebraciones de la tarde (279-282).

II. 2. 2. 13. Se distribuyen bebidas heladas y dulces (283-289).


II. 2. 3. Descripción de las fiestas de toros del lunes (290-326).


II. 2. 3. 1. El poeta decide abreviar los versos que le sopla su Musa para contar las fiestas de toros (290-292).

II. 2. 3. 2. En la mañana del lunes se lidian toros (293-294).

II. 2. 3. 3. Por la tarde entra en la plaza el marqués de Paterna precediendo a Zúñiga y a Federigui con sus lacayos (295-303).

II. 2. 3. 4. Estos dos caballeros actúan como rejoneadores (304-310).

II. 2. 3. 5. Pánico provocado por un andamio que pareció ceder (311-317).

II. 2. 3. 6. Numerosos toreros comienzan su faena. Entre ellos destaca una mujercita llamada Belilla (318-323).

II. 2. 3. 7. Los caballeros cumplen con su empeño, y dejan satisfecho al Almirante (324-326).


II. 2. 4. Descripción de las recepciones ofrecidas por el Almirante de Castilla y el duque de Osuna (327-357).


II. 2. 4. 1. Una gran comitiva de caballeros acompaña a los Grandes a sus casas (327-330).

II. 2. 4. 2. Descripción de la amable recepción ofrecida por el Almirante de Castilla (331-346).

II. 2. 4. 3. Relato de la cortés recepción brindada por el duque de Osuna (347-357).


II. 2. 5. Exposición de los últimos festejos ofrecidos y de la despedida de los dos Grandes (358-410).


II. 2. 5. 1. El poeta se propone contar lo que falta (358-359).

II. 2. 5. 2. Los caballeros de Sevilla deciden jugar a las alcancías (360-364).

II. 2. 5. 3. Descripción del lugar y de los jugadores (365-374).

II. 2. 5. 4. Relato de los juegos (375-379).

II. 2. 5. 5. No contentos con esto, los caballeros deciden lidiar toros y picarlos fuera de la Puerta de la Carne (380-385).

II. 2. 5. 6. A este lugar va solo el duque de Osuna; el Almirante queda con los cartujanos (386-391).

II. 2. 5. 7. Como remate de las celebraciones, se ofrece una fiesta en el colegio de la Compañía de Jesús (392-395).

II. 2. 5. 8. Muestras y calidad del agradecimiento de los dos Grandes (396-401).

II. 2. 5. 9. Despedida de los caballeros de Sevilla a los ilustres visitantes (402-410).


4. 2. El macarroneo de PM1.


4. 2. 1. El léxico macarrónico.


4. 2. 1. 1. Macarronismos léxicos.


Dentro del amplio cuerpo lexical de PM1 destacan en los macarronismos formados por latinización superficial aquellos que reproducen peculiaridades fonéticas y vacilaciones gráficas de la lengua del autor (alguaziles, alcansias, asemila, asoteis, asuelas, carrosae, carrosines, chansera, dobleze, grandesa, jaezes, monasilli, mosus, punsat, riquesas, seruiguillum, zedarum, zedis, zedula). Algunos macarronismos reproducen un léxico poco frecuente (acocotat, maquis), no registrado en los léxicos al uso (garrochadas, mofa, mormolla), o vulgarismos (rempujones); otros adquieren el carácter de macarronismos gráficos por asegurar una pronunciación latina sin estorbo por el origen vulgar del vocablo (piquis, trabuquis), o por probable hiperlatinización (scritoria, serras). Necesidades métricas (mormolla, scritoria, señoria) o de concordancia (rodantia) parecen dar razón de los neutros macarrónicos registrados. Hay tres voces (brauitate, cumplimentis, recebimentum) que pueden asimilarse a las llamadas por Paoli "neoformacioneslatino-macarrónicas", en las que el origen vulgar del lexema queda en gran parte disimulado por la desinencia latina. Con todo, estas muestras de creatividad morfológica no dejan de ser la excepción.


La morfología verbal no presenta tampoco mucha variedad. Se emplean pte. de ind., pto. impf. y pto. perf. construidos sobre la forma vulgar (acauarunt, andarunt, cerrarunt, desampararunt, dispararunt, disparauit, quedarunt, quedauit). Se registran dos perfectos en -ere (lleuauere, tirauere), un pretérito perfecto de indicativo pasivo10 (echatus est), y como novedad absoluta de esta macarronea, un infinitivo de presente pasivo (picari), y un infinitivo de futuro activo elidido al uso latino (pagaturum [esse]). Destaca la relativa frecuencia de v. macarrónicos deponentes formados a partir de v. reflexivos y pronominales vulgares11 (arrojantur, empinantur, lastimarentur, leuantatur, leuantantur, llegantur, vaciabatur).


4. 2. 1. 2. Macarronismos morfológicos.


Puede señalarse un empleo de comparativo por superlativo (cf. PM1338: "iam fore maiorem post Cortem iure patente"). Parece responder al sometimiento a la fraseología sintáctica vulgar que atraviesa todo el poema.


4. 2. 1. 3. Macarronismos heteróclitos.


Hay algunos apuntes de declinación heteróclita, como los abl.pl. ginetis y puñalis de los vulgares 'ginete' y 'puñal', el nom.pl. paji del vulgar 'paje', y los gen.pl. condorum, marquezorum y studiantorum de los vulgares 'conde', 'marqués', y 'estudiante', voces todas de las que se esperaría que hubieran sido declinadas por la 3ª declinación. Existen, además, cuatro casos de declinación heteróclita confirmada. En uno de ello la heteroclisis afecta al género y en el otro a la declinación propiamente dicha. Así, del sustantivo español 'dulce' se derivan regularmente como un sustantivo masculino de la 3ª el nom.sing. dulcis, el gen.sing. dulcis y el ac.pl. dulces, pero el poeta emplea un ac. sing. de género neutro dulce; por otra parte, del adjetivo 'verde' se nos ofrece un abl.sing. neutro de la tercera verdi, junto a un abl.pl. femenino verdis de la primera; y el adjetivo 'agudo' presenta como genitivo singular y como ablativo singular la forma agudi; frente a una serie de casos declinados por la 3ª en el sustantivo 'coche' (cochem, coche, coches, cochibus), aparece un gen. pl. de la 2ª (cochorum). PM1 presenta como novedad absoluta un caso de conjugación heteróclita en el doblete despidet -latinización superficial del vulgar 'despide'- / despiduntur.


4. 2. 1. 4. Macarronismos semánticos.


Es de notar la relativa abundancia de macarronismos semánticos (bigas, boatu, callem, calles, cappas, cartis, casam, casa, casas, cogere, cogebant, cogidos, discretus, festam, festae, festas, festarum, festis, galeros, galeris, gente, grandes, gustare, gustus, largos, largas, largis, pensat, procurat, procurant, procuro, procurans, rostrum, rostro, saliunt, saliere, salientes, sortes, trahunt, traxit, voluunt, votorum), aunque se puede dudar sobre su carácter intencional en cada caso, por situarse en el impreciso límite de la competencia lingüística latina del poeta macarrónico.


4. 2. 1. 5. Macarronismos de calco.


No dejan de tener su lugar en una composición costumbrista como PM1, cuya sintaxis refleja frecuentemente construcciones del vulgar (ad pedem, ad punctum, ad unam, ad uñatem, complere cum suo empeño, currere parejas, dare carreras, dare de cabeza, dare picadas, dare poderem, echare restum, facere caracolem, facere comidam, facere ruidum, facere viagem, facere visitas, lleuare patadas, pro nunc). Es notable el caso del macarronismo de calco pro nunc, "por ahora", que recuerda formaciones folenguianas del tipo per ubique12 "dappertutto".


4.2.1.6.Frecuencia de los macarronismos.


Hay 140 versos que contienen un solo macarronismo (cf. PM11, 9, 16, 18, 21, 24, 30, 47, 48, 51, 52, 59, 61, 63, 64, 70, 73, 74, 75, 77, 79, 81, 82, 84, 87, 92, 96, 98, 101, 102, 103, 105, 106, 107, 110, 111, 113, 116, 124, 126, 128, 132, 133, 134, 137, 139, 140, 143, 145, 154, 156, 160, 161, 165, 166, 167, 173, 176, 177, 178, 179, 180, 183, 189, 194, 198, 200, 205, 208, 211, 212, 223, 232, 234, 237, 238, 246, 248, 254, 255, 260, 266, 267, 270, 276, 279, 280, 281, 290, 291, 296, 302, 305, 306, 307, 308, 311, 315, 316, 317, 323, 325, 330, 332, 333, 334, 335, 336, 337, 338, 341, 342, 343, 344, 350, 354, 355, 357, 358, 359, 361, 362, 369, 370, 373, 375, 382, 384, 389, 391, 394, 397, 399, 400, 401, 402, 404, 405, 407, 408), que suponen un 34, 14% del total.


Existen 232 hexámetros que albergan más de un macarronismo (cf. PM12, 3, 4, 6, 8, 11, 12, 13, 14, 15, 17, 20, 22, 23, 25, 26, 27, 28, 29, 31, 32, 33, 34, 35, 36, 37, 38, 39, 40, 41, 42, 43, 44, 45, 46, 49, 50, 53, 54, 55, 58, 62, 66, 67, 68, 69, 71, 72, 78, 83, 85, 86, 88, 89, 90, 93, 94, 95, 97, 100, 104, 108, 109, 112, 114, 115, 117, 118, 119, 120, 121, 122, 125, 127, 129, 130, 131, 135, 136, 138, 142, 146, 147, 148, 149, 150, 153, 155, 157, 158, 159, 163, 164, 168, 169, 170, 171, 172, 174, 175, 184, 185, 186, 187, 188, 190, 191, 192, 193, 195, 196, 197, 199, 201, 202, 203, 204, 207, 209, 210, 213, 214, 215, 216, 217, 218, 219, 220, 221, 222, 224, 225, 226, 227, 228, 229, 230, 231, 235, 236, 240, 241, 242, 243, 244, 245, 247, 249, 250, 251, 253, 256, 257, 258, 259, 261, 262, 263, 264, 265, 268, 269, 271, 272, 273, 274, 275, 277, 278, 282, 283, 284, 285, 286, 287, 288, 289, 292, 293, 295, 298, 299, 301, 303, 309, 310, 312, 313, 314, 319, 321, 322, 324, 326, 327, 328, 329, 331, 339, 346, 347, 348, 351, 360, 363, 364, 365, 366, 367, 368, 371, 372, 374, 376, 378, 380, 381, 385, 386, 387, 388, 390, 396, 398, 403, 406, 409, 410), ascendiendo a un 56, 58% del total.


Se cuentan 38 héxametros íntegramente latinos (cf. PM15, 7, 19, 56, 57, 65, 76, 80, 91, 99, 123, 141, 144, 151, 152, 162, 181, 182, 206, 233, 252, 294, 297, 300, 304, 318, 320, 340, 345, 349, 352, 353, 356, 377, 383, 392, 393, 396), que suponen el 9, 26% del conjunto.


Destaca de esta estadística el escaso porcentaje de hexámetros íntegramente latinos, y el decidido predominio del léxico macarrónico.


4. 2. 1. 7. Función estilística de los macarronismos.


Parece claro por la inuocatio del exordio que al elegir el género poético macarrónico el autor pretende dar amenidad y desenfado a su crónica en verso. Pero tal desenfado de su Musa resulta muy morigerado, como puede presentirse en el chansera parum de PM12. Esta intención inicial de juego con el lenguaje se ve diluida en la considerable extensión del poema -ya anunciada en PM113: "sopla, Musa, mihi versus montonibus amplis"-, fruto del designio de trazar un relato más bien minucioso de la entrada de los Grandes y los festejos. Es revelador el arrepentimiento parcial que hace patente PM1290-292: "plurima, Musa, mihi soplabas carmina passim, / ne vero videar largus, prolixus et esse, / abbreuiando volo tororum dicere festas"; pero el autor persiste más adelante en señalar la función eminentemente narrativa de sus versos (cf. PM1359: "Caetera quae restant versu contare procuro"). De tal modo, la potencialidad estilística de los macarronismos queda en gran medida neutralizada, y reducida muchas veces a la de meros actualizadores lingüísticos de realidades semánticas difícilmente latinizables.


No obstante lo dicho, la corrección formal prácticamente total de los hexámetros de PM1 permite al autor desarrollar ampliamente el proceso de homologación del léxico macarrónico del que hablaba Cesare Segre por obra de la función englobante que adopta el discurso poético latino en la macarronea. No son infrecuentes los ejemplos de disyunción protagonizados por sintagmas total o parcialmente macarrónicos (cf. PM112: "gustosam multum illorum celebrando venidam"; 105: "ullum nec vacuum posses reperire lugarem"; 113: "illis saepe bonum gritando dedere viagem"; 140: "plurima perque viam sunt visa rodantia passim / corpora...", etc.), de inversión (cf. PM131: "votorum missis solito in bufete bolillis"; 100: "murallas extra portas saliere per omnes"; 130: "is sex mularum formoso in coche sedebat", etc.) e incluso de combinación de ambas figuras de construcción (cf. PM122: "atque embaxadam illi donauere pulidam"; 53-54: "...balconibus atque / pintadis..."; 111: "tunc mormolla simul circumsonuere tremenda", etc.). El valor directivo del latín se manifiesta también en el valor enfático que da el autor a sus descripciones mediante el empleo anafórico de palabras latinas (cf. PM147-49; 81-82, 133-135; 171-175; 188-192; 215-218, etc.).


4. 2. 2. La sintaxis macarrónica.


Es característico de PM1 la unión del respeto por las reglas de construcción del discurso poético latino con el reflejo constante de construcciones sintácticas del vulgar. Abundan, como ya se ha indicado, los cum con valor instrumental (cf. p.e. PM175: "tunc impressa fuit cum cura zedula multa"), los predicados formados por facere o dare más complemento directo macarrónico (cf. 5. 1. 5), y un empleo indiscriminado y socorrido del gerundio (cf. p.e. PM1338: "Almirantis eunt cochem comitando, Duquisque"), que aparece -ciertamente a un nivel muy chusco- en ciertas composiciones bilingües, que se presentan como latinas y castellanas al mismo tiempo. En la Pícara Justina se incluye una composición titulada: "diálogo entre la princesa de las Musas y Justina, a propósito de su robo, en octavas españolas y latinas", de las cuales dice el autor que "tienen un artificio singular, y es que juntamente son elegante latín y elegante romance":


MUSA


Declara, si me amas, oh Justina,

Cuántas chimeras ibas fabricando,

Instante una tan próxima ruïna;

Cuáles internas voces replicando,

Urgente tanta pena repentina,

Cuáles lamentaciones resonando.

Cuando tantas injurias publicabas,

¿Cuántos coelestes orbes penetrabas?


JUSTINA


Grandes penas intentas, Musa chara,

Mandando tan acerbas jusïones;

Suspende obediencias tales, dea praeclara,

Suspende tan penosas relaciones.

¿Suspendes? Responde, oh Musa clara.

¿Respondes negativa? ¡oh duras confusiones!

¿Mandas? Subiéctome. Afirmo, fui clamando

Tales infrascriptas voces dando.

¡Oh raras peregrinas invenciones!

¡oh máchinas tan viles cuan brutales!

¡Oh chiméricas, oh vanas ilusiones!

¡Oh bárbaras personas animales!

¡Oh terrestres, caducas intenciones,

Serpentinas, crudas, duras, infernales!

¡Oh fortuna inhumana, ingrata, varia,

Tan dura cuan astuta, falsa cuan contraria!13


4. 2. 3. La prosodia macarrónica.


4. 2. 3. 1. Rasgos generales.


La regularidad prosódica tanto en palabras latinas como macarrónicas es prácticamente total. Tal regularidad se extiende también a las terminaciones y desinencias. La única excepción aparente es la constituida por algunos abl. de gerundio sing. breves (descansando, desgreñando, gritando, señalando). El autor no emplea las licencias prosódicas folenguianas más características.


4. 2. 3. 2. Prosodia de las palabras latinas.


La regularidad prosódica se ve sólo rota por dos casos de breve por larga en praeibant (86, 93), y por un alargamiento en tiempo débil en bēne (160). Es notable el caso de geminación consonántica por necesidades métricas de cappax (352), que tiene sus precedentes clásicos y macarrónicos. Este hecho, junto a la escasez de voces aparentemente latinas (appāratus, fĕcunda), es un indicio de la preocupación del poeta macarrónico por atenerse en el grado más alto posible a las normas prosódicas latinas.


4. 2. 3. 3. Prosodia de los macarronismos.


4. 2. 3. 3. 1. La 'ley de la penúltima'.


La aplicación de la ley de la penúltima según las peculiaridades macarrónicas no conoce excepción en PM1. Resulta particularmente apreciable en los macarronismos procedentes de esdrújulos vulgares (asemĭla, clerĭgus, sequĭtum, zedŭla).


4. 2. 3. 3. 2. La ley de la 'posición'.


La ley prosódica latina de la 'posición' es escrupulosamente respetada en PM1, tal como ocurre en Folengo.


4. 2. 3. 3. 3. Sílaba anceps ante "muta cum liquida".


Este uso prosódico latino es aplicado también en la versificación de PM1 (lĭbrea).


4. 2. 3. 3. 4. La regla de "vocalis ante vocalem corripitur".


Esta regla se respeta en la macarronea (guardĭa, jăezes, olĕadas, rocĭando, rocĭauit, rŭidus, rŭidum, sitĭus, sitĭos, vĭagem) excepto cuando el acento de intensidad vulgar recae en esta posición (alcansīas, asotēis, chirimīae, librēa, poesīam, señorīa). El caso de frĭi "frío" es una aparente excepción, al contar como bisílabo, según la ley de la penúltima, y ser indiferente, por tanto, su cantidad.


4. 2. 3. 3. 5. Tratamiento prosódico de los diptongos vulgares.


En los macarronismos que contienen diptongos de origen vulgar, éstos reciben regularmente el tratamiento prosódico de sílaba larga (alguaziles, asuelas, dueñi, fraguare, ganchuelos, guardia, juguetem, nueuam, nueua).


4. 2. 4. Métrica macarrónica.


4. 2. 4. 1. Características.


PM1 está formado por 410 hexámetros κατά στίχον. Como anomalía métrica debe señalarse un caso de verso hipermétrico (11). La única licencia métrica reseñable es un caso de sigmatismo ante el macarronismo speji (175).


a) Los cuatro primeros pies: distribución de dáctilos y espondeos.



TIP.

TOTAL

Nº ORDEN PM1

Nº ORDEN VERG. Aen.

Nº ORDEN OV. met.

SSSS

158=38, 63%

1

5

15

DSSS

97=23, 71%

2

1

2

SDSS

42=10, 26%

3

4

-

DDSS

27=6, 60%

4

2

1

SSDS

24=5, 85%

5

7

-

SSSD

17=4, 15%

6

13

-

DSDS

10=2, 44%

7

3

4

SDSD

9=2, 20%

8

6

-

DSSD

6=1, 46%

9

9

-

SDDS

6=1, 46%

10

8

-

DDSD

5=1, 22%

11

10

5

SSDD

4=0, 97%

12

14

16

DDDS

2=0, 48%

13

11

6

DSDD

1=0, 24%

14

12

7

DDDD

1=0, 24%

15

15

8


409




Hay que señalar en PM1 el predominio de una serie secundaria, respecto a las más utilizadas por Virgilio y Ovidio.


b) Elisiones.


TIP.

TOTAL

1A

2=1, 75%

1T

21=18, 42%

2A

29=25, 43%

2T

3=2, 63%

3A

12=10, 63%

3T

5= 4, 38%

4A

20= 17, 54%

4T

11= 9, 64%

5A

1= 0, 87%

5T

10=8, 77%

6A

-

6T

-


114



La elisión tiende a ocupar los lugares tradicionales. La primera tesis, segunda arsis y cuarta tesis tienen así más elisiones que las que se encuentran en la primera arsis y sexta tesis. Hay una tendencia algo mayor de lo normal a hacer elisión en quinta tesis.



c)Cesura y monosílabo ante cesura.



TIPOLOGÍAS

TOTALES

VERG.

PENTEMÍMERES

399=99, 25%


399=99, 25%


99, 62%

TRIPLE A

-

TRIPLE B

-


3=0, 74%


0, 38%

HEPTEMÍMERES

3=0, 74%


402



Debe señalarse la existencia de 7 versos que carecen de cesura principal (8, 22, 38, 112, 118, 303, 314).




TIPOLOGÍAS

TOTALES

Sic hoc ||

6=12, 76%


20=42, 55%

Cas(a) in ||

6=12, 76%

Bene quod ||

8=17, 02%

Content(i) ad ||

9=19, 14%


27=57, 44%

Aestimat et ||

11=23, 40%

Urbem per ||

7=14, 89%


47= 11, 46% sobre 410 vv.



El monosílabo ante cesura es evitado, como nos indica el que sólo 47 de los 410 vv. lo presenten. Con todo, los tipos anómalos superan a los indicados por la norma clásica: el monosílabo precedido de otro monosílabo, que puede ser resultado de un bisílabo en elisión, o precedido de una palabra pirriquia.


d) Estructura silábica y finales de hexámetros: el monosílabo final.



TIPOLOGÍA

TOTAL

VERG.

OV.

2 + 3

230= 56, 23 %

32 %

35, 5 %

3 + 2

140 = 34, 22 %

53, 5 %

55 %

2 + 1 + 2

33 = 8, 06 %

11 %

8 %

1 + 4

5 = 1, 22 %

-

-

2 + 4

1 = 0, 24 %

-

-


409



La estructura silábica de final de hexámetro coincide en sus series más frecuentes con las de Ovidio y Virgilio. Puede destacarse, en todo caso, su escasa variedad. Por otra parte, y de acuerdo con la norma clásica, se evita el monosílabo final.



_______________________________

1 Dichas fiestas dieron ocasiones a que las cantaran otros poetas en español, como señala el romance de D. Antonio Francisco de Flores, conservado en el Archivo Municipal de Sevilla, Papeles del Conde del Águila, sección XI (cuarto), tomo 16, nº 1 (ff. 1-16). Su título es: "Descripción de las Fiesttas de Cañas y Toros, con que la M. N. y M. L. Ciudad de Seuilla, Celebrò la llegada del Exmo. Sor. Almirante de Casttilla. Escriuiò el siguiente romanze Dn. Antto. Francisco de Flores, quien lo dedica al Señor Dn. Antonio de Federigui, Cavallo., del Orden de Alcanttara, Marqs. de Patterna, Alguacil mar. desta Ciud. y Diputtado de las referidas Fiesttas". La dedicatoria está fechada el 26 de febrero de 1700 (f. 3r.).

2 ib. p. 123

3 ib. p. 123

4 se trataba de "Don Francisco María de Paula Téllez-Girón Benavidez Carrillo de Toledo, X Conde de Ureña, VI Duque de Osuna, VI Marqués de Peñafiel, Camarero Mayor y Copero Mayor del Rey, Notario Mayor de los Reinos de Castilla, Sr. De Morón de la Frontera, El Arahal, Cazalla de la Sierra, Archidona, Ortejicar, Olvera, Tiedra, Briones y Gumiel de Izan, Grande de España; por su matrimonio Marqués de Berlanga y de Toral, nació en Madrid el 11 de marzo de 1678. Fue también Clavero de la Orden de Calatrava, Comendador de Usagre en la de Santiago, Maestre de Campo, General de los Reales Ejércitos y Gentilhombre. Casó el 6 de marzo de 1695 con Doña María del Pilar Fernández de Velasco y Tovar, hija del Condestable de Castilla, Duque de Frías. Murió el Duque en 1719" (cf. ib. p. 123 n. 2).

5 Toro Buiza expone una serie de datos erróneos sobre dicho personaje, pues en realidad se llamaba D. Juan Tomás Enríquez de Cabrera. Afirma además que "casó con Doña Ana Catalina de la Cerda y Aragón, hermana del Duque de Medinaceli" (cf. ib. p. 123 n. 3), sin precisar que en realidad estuvo casado con dos mujeres de este mismo nombre, tía y sobrina, hijas respectivamente del VII y VIII duques de Medinaceli. Dice Toro Buiza que "falleció en Portugal en 1711" (cf. ib. p. 123 n. 3), aunque murió realmente en 1705 (cf. CESAREO FERNÁNDEZ DURO, El Último almirante de Castilla, Don Juan Tomás Enríquez de Cabrera, Duque de Medina de Rioseco, Conde de Módica, Osona, Cabrera y Melgar; señor de las Villas de Castroverde, Aguilar, Rueda y Mansilla, etc., Madrid, 1902, pp. 17, 51, 66ss.). Lo volveremos a encontrar poco después, junto al Duque de Osuna, como protagonista de otro poema macarrónico, descriptor de una entrada de tales Grandes en la ciudad de Cádiz (cf. cap. VIII, donde tendremos oportunidad de tratar de modo más extenso sus avatares biográficos).

6 Resultan inverosímiles las noticias que da Toro Buiza sobre este acompañante del duque y el almirante. Por otro lado, los testimonios contemporáneos resultan confusos. En el romance de D. Antonio Francisco de Flores referido en n. 8 se nombra solamente a "un Nicolas de Cordova" como segundo acompañante del almirante tras el duque de Osuna (cf. f. 6v.: "Vn Nicolas de Cordova a su lado / galan se obsttentta ttantto que mereze / como ttierna lisonja delos Dioses / imbidia dura ser de gaminedes [sic]". Aldana y Tirado habla de "un hermano del Marques de Priego" (cf. esta página). El autor de PM1 ignora su identidad (cf. v. 134: "atque cauallerus veniebat, nescio qualis"), situación en la que se encuentra Matute y Gaviria, cronista posterior, aunque lo señala como Grande (cf. página siguiente). Ciertamente, hubo un Nicolás Fernández de Córdova-Figueroa de la Cerda (1682-1739), aunque no hermano del marqués de Priego, como dice Aldana y Tirado, sino él mismo duque de Feria y marqués de Priego desde la muerte de su padre en 1690. Hay que rechazar por inexactas todas las afirmaciones sobre este personaje que hace Toro Buiza. No era, ciertamente, cuñado del almirante de Castilla, al no ser hermano de Ana Catalina de la Cerda, sino sobrino de ésta, ya que su hermana Feliche María Josefa de la Cerda casó con D. Luis Francisco Mauricio Fernández de Córdova-Figueroa, marqués de Priego y duque de Feria, matrimonio del que nacería Nicolás; no es tampoco hermano del duque de Medinaceli, D. Luis Francisco (1660-1711), sino su sobrino, al ser éste hermano de Ana Catalina y Feliche María Josefa. Es cierto que Nicolás accedió al ducado de Medinaceli en representación de su madre al morir su tío, el citado duque Luis Francisco, sin descendencia masculina, pero esto no ocurrió "meses más tarde" como indica Toro Buiza sino en 1711.

7 Archivo Municipal: Actas Capitulares, siglo XVII, año 1698-1699, Tomo 158 cit. por Archiv. Hisp. VI, núm. 15, 1946, p. 124. En el Archivo Municipal de Sevilla hemos podido comprobar que este registro lleva la fecha de 18 de noviembre de 1699.

8 Archivo Municipal de Sevilla, Papeles del Conde del Águila, sección XI (folio) Tomo 3 nº 11 "Memorias de Sevilla por el Presbítero D. Francisco José de Aldana y Tirado", f. 243.

9 Cf. cap. IV 3.n. 40.

10 Para un único precedente véase aquí 3. 3. 1. 1.

11 Sobre las diferencias con el uso folenguiano véase aquí 4. 1. 1.

12 cf. U. E. PAOLI, Il latino..., p. 165.

13 Cf. ed. Rey, pp. 295-296.


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