CARMINA MACARONICA SELECTA

"Quid contentandum nisi contentamus amigos? / Hoc mihi servitium facias, tu deinde comanda, / nam, giandussa mihi veniat in culmine nasi, / ni pro te posthac Paradisos mille refudem", Baldus, V, 9, 295-298

sábado, 8 de mayo de 2021

EL MACARRONEO DEL EPIGRAMA DEL BACHILLER PERO MIGUEL (1610)

 



Juan Martínez Montañés, San Ignacio de Loyola (circa 1610) [Wikimedia Commons]



3. 4. El macarroneo del epigrama de Pero Miguel.


3. 4. 1. El léxico macarrónico.


El epigrama, en seis dísticos, presenta un reducido cuerpo léxico macarrónico de 14 registros, correspondiendo 4 de ellos a la misma voz (fuegus). Desde el punto de vista morfológico sólo es reseñable un apunte de declinación heteróclita en cohetorum, y la forma eres que convive con las latinas es (vv. 3, 11). Es discutible el considerar el quoniam del v. 7 como un macarronismo morfológico, pues parece más bien motivado por una "crisis" métrica del autor.


3. 4. 1. 1. Frecuencia de los macarronismos.


Los versos que presentan un solo macarronismo asciende a 7 (vv. 1, 2, 4, 5, 8, 11, 12), que suponen un 58,3% del total.


Los versos que contienen más de un macarronismo suman 4 (vv. 3, 6, 7, 10) representan el 33,3% del total.


Hay un único verso íntegramente latino (9) que supone el 8,3% del conjunto.


3. 4. 1. 2. Función estilística de los macarronismos.


Se ha visto que al presentar su "Epigramita" en el "Memorial epistólico" Pero Miguel no alude en modo alguno a su naturaleza macarrónica. Esta peculiaridad puede interpretarse como indicador de dos hechos; por una parte, de la extensión del cultivo del género, que no necesita de ninguna justificación para aparecer siquiera en un certamen literario de contenido religioso, y por otra parte, y de manera aparentemente paradójica, de la subordinación del elemento macarrónico y sus potencialidades expresivas al juego conceptual que constituye el poema.


Efectivamente, llama poderosamente la atención la ausencia, a pesar de la reducida extensión del poema, de macarronismos semánticos, voces macarrónicas aparentemente latinas, y sobre todo, de macarronismos de calco. Estos elementos no faltan, por ejemplo, en Marq., que sólo cuenta con dos versos más. Nos sentimos tentados a pensar que el mismo carácter macarrónico del poema nace de la intención del poeta conceptista de llegar al paroxismo de la antítesis con el oxímoron aliterante frigus / fuegus -macarronismo que aparece además en 4 ocasiones- (cf. Ignat. 3: "fuegus es an frigus?"; 11: "frigus es et fuegus"). Los macarronismos suelen aparecer, por otra parte, en posiciones métricamente comprometidas, donde es imposible restituir el correspondiente latino (cf. Ignat. 1, 2, 4, 6, 7, 8, 10). Es cierto que habíamos detectado rasgos precoces de conceptismo y agudeza verbal en la epístola macarrónica del doctor Diego Sánchez (1533) (véase aquí), y ni siquiera el emblema macarrónico de 1606 está libre de culpa (cf. otios. 472), pero en estos poemas, a diferencia de Ignat., el macarroneo conserva un papel estilístico de primer orden.


3. 4. 2. Sintáxis macarrónica.


No hay ningún hecho sintáctico reseñable contra la norma romana, salvo el empleo forzado de la conjunción causal quoniam como adverbio interrogativo (Ignat. 7).


3. 4. 3. Prosodia macarrónica.


3. 4. 3. 1. Regularidad prosódica general.


La regularidad prosódica es absoluta tanto en palabras latinas como en macarrónicas, lo que no hace más que confirmar la tendencia dominante desde el último cuarto del siglo anterior. Tal regularidad se extiende también sin excepción a las terminaciones y desinencias.


3. 4. 3. 2. Prosodia de los macarronismos.


No existen infracciones a la ley de la penúltima y a la de la posición, sin que haya rastro de las licencias prosódicas folenguianas. Puede señalarse el tratamiento prosódico de sílaba larga del diptongo vulgar de origen (aire, fuegus, fuegum).


3. 4. 4. Métrica macarrónica.


3. 4. 4. 1. Características.


Ignat. Consta de 6 dísticos elegíacos.


I. Hexámetros.


a) Los cuatro primeros pies: distribución de dáctilos y espondeos.


TIP.

TOTAL

Nº ORDEN Ignat.

Nº ORDEN VERG. Aen.

Nº ORDEN OV. met.

DSSS

3 = 50 %

1

1

2

SSSS

2 = 33,33 %

2

5

15

SDDS

1 = 16,66 %

3

8

-


6



Hay correspondencia con las series clásicas.


b) Elisiones.


No hay elisiones en los hexámetros de Ignat.


c) Cesura y monosílabo ante cesura.


Todos los hexámetros presentan cesura pentemímeres. El único monosílabo ante cesura se da en el verso 11, que aparece precedido de otro monosílabo, el caso mayoritario según la norma clásica.


d)Estructura silábica y finales de hexámetros: el monosílabo final.


TIPOLOGÍA

TOTAL

VERG.

OV.

3 + 2

2 = 33,33 %

53,5 %

55 %

2 + 3

2 = 33,33 %

32 %

35,5 %

1 + 2 + 2

1 = 16,66 %

0,5 %

-

1 + 4

1 = 16,66 %

-

-


6



Las series más y menos frecuentes corresponden con las empleadas por Virgilio y Ovidio. No hay monosílabo final, evitado de preferencia por la norma clásica.


II. Pentámetros.


a) Los dos primeros pies: distribución de dáctilos y espondeos.


TIP.

TOTAL

OV.

DS

3 = 50 %

52,4 %

DD

1 = 16,66 %

30,9 %

SS

1 = 16,66 %

8,4 %

SD

1 = 16,66 %

8,3 %


6



La distribución de las series se asimila a la ovidiana.


b) Elisiones.


Hay una única elisión en la segunda arsis (v. 8), así como ausencia de hiato.


c) Monosílabo ante cesura.


No hay monosílabo ante cesura en los pentámetros de Ignat.


d) Estructuras morfológica y silábica y finales de pentámetro: el monosílabo final.


TIPOLOGÍAS

TOTALES

OV.

VERBOS

3 = 50 %


4 = 66,66 %


80 %

SUSTANTIVOS

1 = 16,66 %

ADJ. PRON.

1 = 16,66 %

16,66 %

17 %

ADVERBIOS

1 = 16,66 %

16,66 %

3 %


Es notable el respeto por los finales clásicos en su estructura morfológica. En cuanto a la estructura silábica la única forma presente es el bisílabo final, tan frecuente en Ovidio.


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