Ahora cargar tu albarda, mula
mía, sin cuento
debo, por cuyo peso sudando vas a
cagarte,
y trigo y espelta consumirás
partiéndote el lomo.
Tú monta conmigo; tú conmigo,
Grugna[1],
cabalga,
pues necesitamos dar término al
viaje ya comenzado. 5
Aunque mal herrada esté en los
pies anteriores,
es empero de suma importancia encontrar
al poeta,
aquel lleno de barbas, viejo y
gordo poeta,
que en la parte final del libro
anterior nos dijiste
que habíase aparecido a Baldo y
sus amigos. 10
Para que, empero, la entera prez
de tan grande poeta
sea sabida, la historia tomemos
desde el principio.
Hay un lago[2]
en Italia, que es de Garda[3]
llamado,
que antaño cantó mi hermana Gosa[4]
en Maderno[5],
cuando Gardón[6]
devastó de Moniga[7]
las posesiones, 15
y en Rivoltella[8]
ocupaba la silla del papa Stivallo[9].
Del vientre de este lago nace un
río anchuroso,
que, donde amenaza allí de
Peschiera[10]
la fortaleza,
corre en rápido cauce por los
pastos verdosos.
Mincio se llama, y después de
lamer las murallas de Goito, 20
y de en redor tocar de la villa
de Mantua los muros,
igual a un océano es cuando bate
con ondas inmensas;
mas mientras corre por la ciudad
y en torno a sus muros,
arrastra consigo despojos, y
limpia los cagaderos,
de nuevo reduce su cauce,
vuélvese río, y entonces 25
se lanza a encontrar el enorme
castillo de Governolo[11].
Antes, empero, que aquél a fluir
retorne, ya vuelto
de lago río, hete que encuentra
dos enemigas
tierras fronteras, por entre las
cuales el Mincio corriente
fluye, y mantiénelas separadas
como las lobas, 30
que con rabiosos mordiscos
querrían encima tirarse.
Así a Ostiglia separan las aguas
del Po de Revere[12],
así a Stellata desunce el río de
Ficarolo[13].
Entre estas tierras, pues, sus
masas acuosas el Mincio
conduce, por evitar así mayores
desastres, 35
y que una rabia diabólica azuce a
los mal predispuestos.
Una, que llaman Pietole, en un
valle a diestra se encuentra;
otra, que llaman Cipada, en un
monte a siniestra se encuentra.
Aquélla, igual que Roma, a todo
país desafía;
ésta, como Cartago, las sus bravatas
desprecia: 40
de donde nace hostilidad cerval
entre aquéllas.
Mas ya que la culta Pietole al
magno poeta Virgilio
pariera, y de su nombre tan alto
se vanagloriara,
una envidia mordiente pudrió de
Cipada la flema[14].
En toda empresa ceder no quería a
nadie en el mundo, 45
y en este solo hecho Cipada se
reconcome:
que de poetas está del todo
desguarnecida.
¿Qué discurre?, se elige por
orden del sacro senado
un embajador con sus letras y
grandes conocimientos,
que, doctorado, todo el misal al
dedillo sabía. 50
Éste del puerto de Curtatone[15]
a tierra de griegos
arriba, y llega a la eximia
ribera de Negroponte[16].
Al punto acuden sus habitantes, y
al gran de Cipada
embajador allí acogieron con
muchos honores.
Después de esto, a él le
preguntan qué viene buscando. 55
Éste pide un guía, que para
llegar lo conduzca
donde el monte Parnaso picudo
perfora la Luna,
pues debe hablar con Febo y con
las hermanas de Febo.
Rápidamente admitiose al
embajador a las aguas
de Belerofonte[17],
y tras hacerle mil cortesías,
60
la embajada oyó de Cipada el dios
apolíneo.
Fue así esta: como Pietole de su
imponente poeta
Virgilio se gloria, que así la
magna Cipada un poeta
posea tal, que con el poder de su
canto al propio
Virgilio no sólo, sino también a
Homero humille, 65
de suerte que indignos sean de
limpio su culo dejarle.
Febo, a su vez, meditando la cosa
profundamente,
dio al fin la respuesta
siguiente: "distintos metales
son los que suelo distribuir a
distintos poetas.
A uno plata, a otro estaño, a
otro el oro, 70
a cuál maleable plomo, a cuál las
escorias del hierro.
De los materiales estos abunda
nuestra botica,
haciendo excepción de que por los
solos Marón y Homero
la caja del oro vaciose, y no quedó
ni un adarme.
Lo devoraron todo los sicofantas
aquellos, 75
de oro puro ni una brizna a sus
nietos dejaron.
Si me pones delante a Sannazaro,
Pontano[18],
a Fracastoro, o si me citas a
Vida, a Marullo[19],
alquimia es, créeme, lo que los
modernos cantaron.
Por esta razón no desprecies
seguir así nuestro sano 80
consejo, si quieres tener el
honor de una empresa pareja.
Va donde los galopinos, y procura
encontrar los ilustres
reinos de las lasagnas, do vida
feliz se dilata;
el paraíso veraz de las ocas[20]
allí tiene asiento.
Tal como yo aquí la cítara pulso,
y danzan Camenas, 85
que en torno de mí bailando
forman una corona,
así allí una gaita Tifis[21]
toca entre hermanas,
que en torno a su panza le bailan
juntas una moresca.
Vete corriendo de aquí, y no
pierdas ni un solo segundo:
nadie aún en aquel nuevo arte
tiene la gloria; 90
la palma, pues, de los macarrones
le toca a Cipada."
Oído esto el embajador lo rumia,
frunciendo
el ceño, todo, y dale las gracias
a Febo; más tarde
de Gibraltar discurre por el
canal ajustado,
y, atravesando el mar Océano por
dondequiera, 95
busca, investiga, pregunta allí,
allá interroga,
hasta que llega finalmente a
aquellas montañas[22],
do con salchichas se ligan las
viñas[23],
y todos los árboles
en tales extremos del orbe
tartitas producen y tartas.
Allí le habla al padre Tifi y a
sus hermanas, 100
y ofrecen cortés audiencia a
heraldo tan destacado.
Nueva, pues, receta de allí al
fin diose Cipada,
con la que puede atribuirse un
tripudo poeta,
al que monago Virgilio, y mozo de
mulas Homero.
Retoño, pues, de la clara estirpe
de los Folengo[24] 105
eligen los senadores, y el pueblo
entero reunido,
en medio lo ponen, porque Cipada
con su dinero
lo críe, y ninguno quede exento
de aquestos impuestos;
ya que es para todos de beneficio
público, cuando
es común honor para todos criar
un poeta, 110
que toque y cante tirando de
gaita las gestas locales.
Luego prodújose por toda la
tierra un prodigio,
como dicen que al gran Platón
antaño ocurriera,
al que de miel un enjambre de
abejas de niño nutría;
así también cada día pasaba
frecuente una negra 115
merla el Po, llevando en el pico
comida al infante;
por tanto de esto Merlín llamarlo
tiene el origen,
y el dicho aquel comenzó con
frecuencia a ser repetido:
"La merla pasa el Po para
dar de comer a Cocaio"[25].
Luego confían a un hombre sabio y
docto gramático 120
el niño Merlín, e igual en prosa
que en verso perito,
con muchos condiscípulos fue a
estudiar a Bolonia,
y a escuchar las patrañas del
filosofastro Peretto[26];
de suerte que comenzó a mala cara
ponerles,
y cocinó sus salchichas en textos
de Pedro de España[27].
125
Dedicose más bien a las
macarrónicas artes,
a las que diose desde su tierna
infancia, Cocaio
siendo su ayo, y graso poeta fue
reputado.
Mientras, pues, Pomponazzo
Peretto da sus lecciones,
y los librazos todos
aristotélicos lee, 130
Merlín adentro de sí macarrónicos
versos compone,
y jura que nada más divertido que
este arte se ha dado.
Mientras Merlín se va, pues, por
aquellas oscuras cavernas,
hete que allí a Baldo se muestra,
como dijimos,
y manda a la maga Smiralda que
aleje de allí los diablos. 135
Luego afectuosamente a Baldo y a
sus compañeros
da fuertes abrazos, y a casa de
los herreros los lleva,
y haciendo que tomen asiento en
las sillas allí existentes,
así les habla a éstos: "¡Sed
bienvenidos, amigos!
Cien son los años, seis los
meses, ocho los días, 140
catorce las horas que, yo,
Merlín, adentro de estos
huecos en tierra, y gruta
diabólica aguardo por veros.
La buena suerte hizome merecer
tales campeadores,
capaces de descender, con la guía
del magno Serafo[28],
a destruir de Gélfora[29]
el lar, descornar a diablos. 145
Os cumplirá a vosotros pasar por
grandes trabajos,
de suerte que en ocasiones
desesperéis de la vida.
Pero la gracia del cielo, que
siempre estará con vosotros,
no os ha de desamparar, ni el
poder del diablo
puede haceros daño, si el sumo
Hacedor os ayuda. 150
Empero, de acuerdo con una
antigua invención de la Iglesia,
os digo: preciso es que a todos
vosotros confiese,
pues consagrado cura soy yo,
elegido legítimo
para esta empresa, por la cual se
perdonan pecados.
Y de confesar no tengáis vosotros
vergüenza ninguna, 155
porque tal sonroseo buen mérito
trae de vuelta."
[1] Grugna es uno de los nombres de la
musa macarrónica Striax, que preside estos libros; cf.r. XXI 22 y XXV 642
[2] Est lagus, cfr. I 64. Señala
Chiesa en los versos siguientes un calco de Dante, Inf., XX 61-81, donde
Virgilio habla de su propia patria.
[3] Degardam, cfr. I 41
[4] Gosa. Musa de los cinco primeros
libros.
[5] Maderno, localidad en la ribera
occidental del Garda (Chiesa).
[6] Gardon. Topónimo que, según
Chiesa, podría ser entendido como nombre de un personaje.
[7] Monighae, cfr. V 101
[8] Rivoltella, vd. V 99
[9] Stivallus, vd. IX 514.
[10] Pescheriae, vd. V 100
[11] Currit ad ingentem retrovare Governolis
arcem, vd. X 324
[12] Sic Hosthya Padi Revero spartitur ab
undis. Ostiglia y Revere, en la provincia de Mantua, a la izquierda y la
derecha del Po, respectivamente.
[13] Sic Stellata sedet Figarolo sgiunta per
amnem. Localidades de Ferrara situadas a la derecha y la izquierda del Po.
[14] Morsibus invidiae marcebat flegma
Cipadae. Según Hipócrates uno de los cuatro humores fundamentales de los
organismos vivos.
[15] Is Curtatonis de portu ad regna Gregorum.
Curtatone, localidad de Mantua.
[16] Pervenit et claram Nigroponti fertur ad
oram. Negroponte o Eubea, isla del Egeo.
[17] ...undas / belorophonteas et, factis
mille carezzis. La fuente Hipocrene, hecha surgir por una coz del caballo
de Belerofonte, Pegaso, en el monte Helicón, consagrado a las Musas.
[18] Si mihi Pontanum proponis Sanque Nazarum.
Referencias a los poetas Giovanni Pontano (1429-1503) y Iacopo Sannazaro
(1455-1530)
[19] Si
Fracastorium, si Vidam, sive Marullum. Menciones de los vates Girolomo
Fracastoro (1483- 1553), Marco Girolamo Vida (1485-1566) y Michele Marullo
(1453 ca.- 1500).
[20] Ocarumque illic verax paradisus habetur.
Mencionado en la red. T Mosch. I 162, como recuerda Chiesa, se trataría
de una expresión popular para designar un paraíso inexistente, que el editor
italiano toma como apelativo secundario del país de Cucaña, donde habría
festines de ocas en abundancia.
[21] Sic illic pivam Tiphis sonat intra sorellas.
Tiphis se refiere a Michele di Bartolomeo Odasi, llamado Tifi, autor
de la Macaronea, poema inaugural
y epónimo del género.
[22] Donec acattavit montes finaliter illos:
cfr. I 21-23
[23] Gens ubi salsizzis vignas ligat, omnis
et arbor: Chiesa señala un calco de Decameron VIII 3, 9: "si
legano le vigne con le salsicce".
[24] Ergo putinellus de clara stirpe Folenghi:
cfr. V 107
[25] "Merla Padum passat propter nutrire
Cocaium". Recuerda Faccioli que este dicho de que la merla pasa el Po (en
el sentido de terminar la vida) presente en VII 636, no tiene nada que ver con
el sentido que le atribuye Folengo en este verso.
[26] Et philosophastri baias sentire Peretti:
Pietro Pomponazzi (1462-1525), polémico maestro de medicina y de filosofía
natural que enseñó en Bolonia desde 1512 (Faccioli-Chiesa).
[27] Inque Petri Hispani chartis salcicia
coxit: nacido en Lisboa en torno a 1220 y muerto en 1277; autor de las Summulae
logicales, y luego Papa con el nombre de Juan XXI.
[28] Qui vadant penitus, magno guidante
Serapho: vd. VIII 729
[29] Gelforeas guastare casas, scornare
diablos: Gélfora, reina de las brujas del infierno (cfr. XVIII 310).