sábado, 7 de enero de 2023

LA METRIFICATIO INVECTIVALIS CONTRA STVDIA MODERNORVM DE TOMÁS DE IRIARTE (1786) (II)

 



6. El macarroneo de metr.


6. 1. El léxico macarrónico.


6. 1. 1. Macarronismos léxicos.


Destaca en metr. el empleo intencionado de un léxico expresivo y castizo (aborrezco, appestare, botarati, bufonatas, campare, desollamur, extramboticas, fachendam, faramallas, farandula, garrapatis, gatuperia, guapetonis, lampiñi, libretes, locorum, mercachiflorum, molleras, morralla, papelotum, pasmantur, pasmarotas, patrañis, rabones, rechiflam, retumbat, salamanquinis, soplat, titiriteri, tramojas, tretas, zancas), que colorea los pasos más acalorados del vejamen. Puede considerarse como característico de metr. la creación de neoformaciones latinas arbitrarias (agricolentes, comicales, tragicalia), y de neoformaciones latino-macarrónicas (assonicos, botanaria, consonicos, charlatanalis, inamorandi, incaprichavit, septemcentas), rasgos de cómica pedantería en el contexto de un latín de muy bajos vuelos.


6. 1. 2. Macarronismos morfológicos.


Iriarte no opta, decididamente, por utilizar los errores morfológicos latinos como fuente de comicidad, prefiriendo incidir en la imitación de la construcción sintáctica vulgar.


6. 1. 3. Macarronismos heteróclitos.


En relación con lo anterior, pueden señalarse solamente unos apuntes de declinación heteróclita en botarati, eclipsorum, mercachiflorum.


6. 1. 4. Macarronismos semánticos.


Este tipo de macarronismos es ejemplo de la incompetencia lingüística de la segunda persona macarrónica (apprendunt, apprendimus, apprendendo, assumptis, aulis, certae, compasso, cursant, globo, idioma, latinum, latino, locorum, pasta, praetendunt, resultet, speciebus).


6. 1. 5. Macarronismos de calco.


Junto a los que reproducen modismos españoles (ad nostras barbas, cascos sibi rumpere, facere burlam, facere rechiflam, furfuris eiusdem, dabimus gustum, in fine, in forma, stare quietum, tempora perdunt, perderunt timorem), llaman la atención, sobre todo, los que calcan conjunciones (ad quod, non obstante) y locuciones prepositivas (in quantum ad) españolas.


6. 1. 6. Frecuencia de los macarronismos.


Los versos que contienen un solo macarronismo suman 63 (cf. metr. 2, 6, 8, 12, 13, 14, 18, 19, 20, 23, 24, 26, 28, 29, 32, 35, 41, 45, 46, 47, 49, 61, 62, 63, 64, 70, 71, 74, 75, 77, 80, 81, 87, 89, 90, 92, 94, 96, 98, 102, 103, 106, 107, 110, 111, 112, 116, 118, 124, 126, 130, 131, 134, 137, 138, 139, 142, 146, 148, 151, 153, 157, 158, 159), que representan el 40, 25 % del total.


Los versos que contienen más de un macarronismo ascienden a 53 (cf. metr. 1, 5, 7, 9, 10, 11, 15, 16, 22, 25, 27, 30, 31, 33, 34, 36, 37, 38, 39, 43, 44, 48, 51, 52, 54, 55, 57, 58, 65, 67, 78, 79, 82, 83, 84, 86, 93, 95, 97, 99, 100, 104, 113, 115, 119, 123, 125, 133, 135, 143, 145, 152, 154, 155), que suponen el 33, 96 % del total.


Los versos íntegramente latinos suman 41 (cf. metr. 3, 4, 17, 21, 40, 42, 50, 53, 56, 59, 60, 66, 68, 69, 72, 73, 76, 85, 88, 91, 101, 105, 108, 109, 114, 117, 120, 121, 122, 127, 128, 129, 132, 136, 140, 141, 144, 147, 149, 150, 156), que componen el 25, 78 % del total.


El predominio estadístico de la primera categoría, y la prominencia de la tercera deben explicarse por el peculiar designio paródico de la composición.


6. 1. 7. Función estilística de los macarronismos.


Iriarte pone en la picota el latín empleado en las aulas universitarias, hijo bastardo del Antonio, "apatanado y soez" como afirmó el dómine del pequeño Gerundio sobre el latín de los sermones de Raulin, tan del gusto del futuro predicador1. Las inadmisibles analogías con la lengua vulgar, traducidas en servil adaptación a su fraseología sintáctica, se extreman en la metr. con la inclusión de macarronismos, que recuerdan el fenómeno de los sermones híbridos tardo-medievales en Italia estudiados por Lucia Lazzerini.


Tales macarronismos se manejan con absoluta seriedad por parte de la segunda persona macarrónica, Matías de Retiro, y de su editor, Duron de Testa, de nombre más que parlante, de modo que se convierten en el vehículo más contundente de la sátira lingüística que es parcialmente metr. Ambos, doctor y licenciado, en una ignorancia que no tiene nada de "docta", los consideran como latinismos legítimos, como puede comprobarse en las "notae crítico-scholásticae". Así, el macarronismo léxico retúmbat (cf. metr. 3) es considerado como "vocábulum multò adaequatum, quando tractâtur de strepitôsa resonántia", y petra-imáne (cf. metr. 28) se presenta como "vocábulum puríssimae Latinitatis". El editor se atreve incluso a juzgar el valor expresivo de un macarronismo, gatupéria, contraponiéndolo a otro, mezcolánza, aunque señale él mismo que ninguno de los dos aparece en un diccionario latino al uso como el Calepino2 (cf. metr. 36). En el colmo de la osadía, el editor hace una precisión semántica sobre el macarronismo morrálla, recurriendo increíblemente a la autoridad de Quintiliano (cf. metr. 115: "Morrálla juxta Quintiliánum idem valet quàm fárrago, id est, bazófia litterária". No debe sorprendernos en el socarrón Iriarte la gozosa adopción del irrisorio recurso a falsas autoridades propio de las glosas de la redacción T folenguiana. El autor mantuano recurre también en diversas ocasiones a la autoridad de Quintiliano para glosar macarronismos3, y no le son extrañas tampoco las falsas atribuciones de versos4 o de obras5 como las registradas en las notas a metr. 8, 58 y 97.


La creatividad lingüística de Iriarte no se manifiesta, ciertamente, en el latín "muy llano y muy chabacano" de sus hexámetros íntegramente latinos, sino en sus neoformaciones latinas arbitrarias y latino-macarrónicas ilustradas en 6. 1. 1. Son irrupciones de una burlona primera persona macarrónica, irreductible a los prosaicos macarronismos léxicos del auténtico latinus grossus. Es de notar, a este respecto, la yuxtaposición de personas en un macarronismo de calco como tempora perdunt, "pierden el tiempo": la segunda persona macarrónica toma tal cual el giro vulgar por desconocimiento del correspondiente latino tempus terere, y la primera manipula jocosamente tal despropósito ofreciéndoselo al regocijado lector como un plural poético.


6. 2. Sintáxis macarrónica.


La sintaxis de metr. es, intencionadamente, similar a la del latinus grossus, en una medida desconocida hasta ese momento en la poesía macarrónica hispana. Encontramos, de tal suerte, macarronismo sintácticos como el nexo cum de metr. 16, que reproduce el "cuando" español con valor condicional (p. ej.: "¿para qué ir al extranjero, cuando podemos estudiar aquí?"), y macarronismos de calco que retoman nexos vulgares (ad quod "a que", non obstante "no obstante"), totalmente novedosos en la macarronea española, y locuciones prepositivas (in quantum ad "en cuanto a"). El quod consecutivo de metr. 21 es un uso conocido en el latín tardo-antiguo y medieval, y profusamente atestiguado en la obra folenguiana (cf. ed. Zaggia, p. 30).


6. 3. Prosodia macarrónica.


6. 3. 1. Regularidad prosódica general.


La regularidad prosódica tanto de palabras latinas como de macarronismos es prácticamente completa. Esta regularidad se extiende a las desinencias, con la única excepción aparente de los finales breves del abl. de gerundio en arrancando, buscando, imitando.


6. 3. 2. Prosodia de las palabras latinas.


La regularidad prosódica conoce tres excepciones: dos alargamiento en arsis (cf. metr. 95: sapimūs; metr. 126: mŷthologias), y dos abreviaciones en tesis (cf. metr. 27: ăerem; metr. 60: sĕminare). Las tres primeras merecen "nota crítico-scholástica", donde se justifica jocosamente, al modo folenguiano, la licencia prosódica. Astronomiam, idaeas, y mania son voces aparentemente latinas. Hay consonantización de 'u' prevocálica en fuerunt y fuere de metr. 4, comentada también en nota.


6. 3. 3. Prosodia de los macarronismos.


6. 3. 3. 1. La ley de la penúltima y de la posición.


Estas dos leyes prosódicas latinas son escrupulosamente respetadas en metr. La determinación de la cantidad de la penúltima por la posición del acento de intensidad vulgar se hace particularmente evidente en los esdrújulos de origen (critĭca).


6. 3. 3. 2. Sílaba anceps delante de 'muta cum liquida'.


Tenemos ejemplos de esta licencia en lĭbretes y săcristanus.


6. 3. 3. 3. La regla de "vocalis ante vocalem corripitur".


Esta regla básica de la prosodia latina se aplica de modo regular a los macarronismos de metr. (desprecĭantes, elogĭos, ingredĭentum, patĕando, răices). De acuerdo con el uso folenguiano, no se aplica esta regla si el acento vulgar viene a caer en una vocalis ante vocalem (astronomīam, idǣas, manīa).


6. 3. 3. 4. Consonatización de 'i' prevocálica.


Esta posibilidad latina contemplada para el macarroneo folenguiano es de aplicación en comienzo, comienzant. Habría que postular, además, consonantización de 'u' prevocálica en guapetonis.


6. 3. 3. 5. Tratamiento prosódico de los diptongos vulgares.


En el macarronismo augem podría hablarse de tratamiento prosódico de sílaba larga del diptongo vulgar de origen por analogía con su homólogo latino.


6. 4. Métrica macarrónica.


6. 4. 1. Características generales.


Metr. consta de 159 hexámetros κατά στίχον. Como peculiaridades deben reseñarse la existencia de un verso espondaico (109), y otro trunco (121), convenientemente comentados en nota por el imaginario editor. Sobre los hexámetros truncos en Folengo véase aquí. En el terreno de las licencias métricas, debe destacarse un caso de sigmatismo en metr. 105.


a) Los cuatro primeros pies: distribución de dáctilos y espondeos.






TIP.

TOTAL

Nº ORDEN metr.

Nº ORDEN VERG. Aen.

Nº ORDEN OV. met.

SSSS

34 = 21, 51 %

1

5

15

DSSS

18 = 11, 39 %

2

1

2

SDSS

15 = 9, 49 %

3

4

-

SSDS

13 = 8, 22 %

4

7

-

DDSS

11 = 6, 96 %

5

2

1

DSDS

11 = 6, 96 %

6

3

4

DSSD

11 = 6, 96 %

7

9

-

SDDS

6 = 3, 79 %

8

8

-

DDDD

6 = 3, 79 %

9

15

8

DSDD

6 = 3, 79 %

10

12

7

SSSD

6 = 3, 79 %

11

13

-

SDSD

5 = 3, 16 %

12

6

-

SDDD

5 = 3, 16 %

13

16

-

DDSD

4 = 2, 53 %

14

10

5

DDDS

4 = 2, 53 %

15

11

6

SSDD

3 = 1, 89 %

16

14

16


158




Ha de señalarse en metr. la amplitud de series empleadas, y la no correspondencia con las series clásicas más usadas, tras la que puede ocultarse un designio de extravagancia métrica.


b) Elisiones.



TIP.

TOTAL

1A

5 = 6, 57 %

1T

14 = 18, 42 %

2A

13 = 17, 10 %

2T

6 = 7, 89 %

3A

10 = 13, 15 %

3T

6 = 7, 89 %

4A

6 = 7, 89 %

4T

7 = 9, 21 %

5A

4 = 5, 26 %

5T

3 = 3, 94 %

6A

2 = 2, 63 %

6T

-


76



La elisión en metr. ocupa los lugares tradicionales. La primera tesis, segunda arsis y cuarta tesis tienen así más elisiones que las que encontramos en la primera arsis y sexta tesis. También puede observarse, en gran medida, la tendencia a no hacer elisión en la quinta tesis y sexta arsis. No hay casos de hiato.


c) Cesura y monosílabo ante cesura.




TIPOLOGÍAS

TOTALES

VERG.

PENTEMÍMERES

127 = 86, 93 %


133 = 91, 09 %


99, 62 %

TRIPLE A

6 = 4, 10 %

TRIPLE B

-


13 = 8, 90 %


0, 38 %

HEPTEMÍMERES

13 = 8, 90 %


146




Los vv. 21, 40, 52, 54, 102, 113, y 148 presentan una única cesura triemímeres, y los vv. 29, 74, 90, 136, y 145 carecen de cesura.



TIPOLOGÍAS

TOTALES

Quae vos ||

11 = 29, 72 %



26 = 70, 27 %

Ver(um) o ||

5 = 13, 51 %

Magis est ||

5 = 13, 51 %

Aer(em) et ||

5 = 13, 51 %

Taliter ut ||

1 = 2, 70 %



11 = 29, 72 %

Factas per ||

3 = 8, 10 %

Obstant(e) o ||

6 = 16, 21 %

Rhetoric(a) et ||

1 = 2, 70 %


37 = 23, 27 % sobre 159 vv.



El porcentaje de monosílabos ante cesura es algo más elevado que el recogido por la norma clásica. Los tipos predominantes, no obstante, son los establecidos por ésta.


d) Estructura silábica y finales de hexámetros: el monosílabo final.



TIPOLOGÍA

TOTAL

VERG.

OV.

2 + 3

67 = 42, 40 %

32 %

35, 5 %

3 + 2

43 = 27, 21 %

53, 5 %

55 %

5

25 = 15, 82 %

-

-

1 + 4

11 = 6, 96 %

-

-

2 + 1 + 2

6 = 3, 79 %

11 %

8 %

1 + 2 + 2

3 = 1, 89 %

0, 5 %

-

3 + 1 + 1

1 = 0, 63 %

1 %

-

4

1 = 0, 63 %

-

-

1 + 1 + 3

1 = 0, 63 %

-

-


158



Hay que señalar como peculiaridad métrica la abundancia de la cláusula pentasilábica, y la existencia de un verso espondaico (109). Existe un único monosílabo final (23), que corresponde al tipo más frecuente, es decir, al precedido de otro monosílabo.


7. Tradición textual.


7. 1. La edición de 1786.


Como se ha comentado en 2 supra, metr. fue publicado por primera vez en la publicación periódica El Corresponsal del Censor, en su carta V de 6 de julio de 1786, pp. 59-74 (= C). La composición en sí iba precedida de sendas cartas de Ramón Harnero, pseudónimo del editor del Corresponsal (pp. 59-60), y del licenciado Duron de Testa, imaginario editor y anotador del poema (pp. 60-61), reproducidas ambas en 3 supra. A continuación figuraba el título extenso del poema (pp. 61-62), cerrado por una cita de Séneca. El poema, encabezado por el título reducido (metrificatio invectivalis contra studia modernorum) discurría entre las pp. 63 a 67. Seguidamente, aparecían unas así llamadas "notae critico-scholasticae, quae collocâri debent ad calcáneum paginârum", que remitían al verso y a las palabras comentadas.


7. 2. La edición de 1787.


Al año siguiente aparece la Colección de Obras en verso y prosa de D. Tomás de Iriarte, en la madrileña imprenta de Benito Cano (cf. B. N. sign. U 5032-7), al cuidado del propio autor como señala Sempere y Guarinos (cf. 2 supra). En el tomo II, "que comprehende varias Poesías" se recoge metr. en pp. 154 a 170 (= B). La carta de Duron de Testa figura en las pp. 154-155, el título y cita en p. 156, y el poema y notas en pp. 157-170.


Esta edición introduce algunas ligeras correcciones y ampliaciones (cf. ap. crítico metr. 6, nota 80, 3; n. 109, 1; n. 126, 2; n. 159, 5). Las variantes de la n. 23, 3 y del v. 126 deben considerarse erratas.


7. 3. La edición de 1805.


La Colección de Iriarte conoce una segunda edición en 1805, en la Imprenta Real de Madrid en 1805, revisada por Estanilao de Lugo (cf. B. N. sign. 1 / 23235-42) (= R). La carta de Duron de Testa figura en el tomo II, pp. 147-148; en la p. 149 puede leerse el título y la cita, y el poema y notas aparecen en pp. 150-163. Los únicos cambios respecto a la ed. de 1787 afectan a la línea 'd' del título extenso, y a la primera línea de la cita senequiana, donde la lección consectatio, acorde con la fuente, es sustituida por consecratio.


Descriptae de esta edición son la de León María Carbonero y Sol, Esfuerzos del ingenio literario, Madrid 1890, pp. 414-422, la del tomo 63 de la BAE, dedicado a los poetas líricos del siglo XVIII, a cargo de Leopoldo Augusto Cueto, Atlas, Madrid 1952, reimp., pp. 44-46, y la de Antonio Torres-Alcalá, Verbi gratia..., pp. 175-183. Carbonero suprime la carta de Duron y Torres-Alcalá dicha carta, el título extenso y la cita de Séneca.


7. 4. La edición crítica de Francisco Salas Salgado.


Dentro de su artículo "La metrificatio invectivalis de Tomás de Iriarte o un episodio de la Querelle des Anciens et des Modernes", Humanistica Lovaniensia, vol. XLVI, 1997, pp. 326-362, publica el dr. Salas la primera edición crítica de la macarronea irartiana. Se basa en el texto de la ed. de 1787, regularizando la ortografía según la norma clásica y actualizando la puntuación. Novedosamente, se disponen las "notae critico-scholasticae" a pie de página como se demandaba en el título extenso (ad calcáneum paginârum), sobre el aparato de fuentes y el crítico. Se da en paréntesis cuadrados la correspondencia de página con la ed. de 1787. En un apéndice final se ofrece "un elenco de las palabras y construcciones castellanas más relevantes y menos accesibles al público no hispano" (p. 345), dispuestas por número de verso.


Salas reproduce la carta de Duron en la p. 333, y el texto editado entre las pp. 346-354. Suprime la cita de Séneca situada bajo el título. Sobre sus divergencias con la ed. de 1787 cf. ap. crít. d, g, 1, 2, 13.


7. 5. La presente edición.


Hemos basado nuestra edición en el cotejo de las anteriores, atendiendo básicamente a las edd. de 1787 y 1786. Adoptamos la disposición tipográfica de la ed. del Dr. Salas, aunque hemos optado por no regularizar las grafías. La traducción se atiene a los principios ya conocidos. En el glosario de los macarronismos del poema no se reproduce el sistema de acentos del texto editado.



______________________________________________________________

1 Isla reproduce (l. I cap. IX. p. 316) un pasaje de estos sermones de Raulin (sermo III De viduitate), que fue recreado en los cap. IX, XXVII y XXVIII del Tiers Livre del Pantagruel de Rabelais (Lucia Lazzerini, cf. "Per latinos..." pp. 335-336, reproduce ambos textos de forma yuxtalineal): "Dicitur de quadam vidua quod venit ad curatum suum, quaerens ab eo consilium si deberet iterum maritari, et allegabat quod erat sine adjutorio, et quod habebat servum optimum, et peritum in arte mariti sui. Tunc curatus dixit: Bene, accipite eum. E contrario illa dicebat: Sed periculum est accipere illum, ne de servo meo faciam dominum. Tunc curatus dixit: Bene, nolite eum accipere. Ait illa: Quomodo ergo faciam? Non possum sustinere pondus illud quod sustinebat maritus meus, nisi unum habeam. Tunc curatus dixit: Bene, habeatis eum. At illa: Sed si malus esset, et vellet me disperdere et usurpare? Tunc curatus: Non accipiatis ergo eum. Et sic curatus semper juxta argumenta sua concedebat ei. Videns autem curatus quia vellet illum habere, et haberet devotionem ad eum, dixit ei, ut bene distincte intelligeret quid campanae ecclesiae ei dicerent, et secundum consilium campanarum, quod ipsa faceret. Campanis autem pulsantibus intellexit, juxta voluntatem suam quod dicerent: "Prends ton varlet, prends ton varlet". Quo accepto, servus egregie verberabit eam, et fuit ancilla quae prius fuerat domina. Tunc ad curatum suum conquesta est de consilio, maledicendo horam qua crediderat ei. Cui ille: Non satis audisti quid dicant campanae. Tunc curatus pulsavit campanam, et tunc intellexit quod campanae dicebant: "ne le prends pas, ne le prends pas". Tunc enim vexatio dederat ei intellectum".

2 Una expresión muy similar es utilizada por Folengo, Baldus T XX 455 marg.: "Verba tam propria non inuenies apud Priscianum uel Calepinum".

3 Cf. Baldus T I 91 marg.: "Bagordus, ut ait Quintilianus, est illa tumultuizatio, quae sit giostrando"; y especialmente Baldus T I 300 marg.: "Paladinus, guererus, heros, barro idem a Quintiliano reputantur".

4 Folengo llega, por ejemplo, a atribuir versos macarrónicos a Homero, cf. Baldus T I 141 marg.: "Mantellus pro pelle ab marescalchis vsurpatur, vnde Homerus: Durat mantello dotata caualla bianco".

5 Asi, sobre la infancia de Orlando Folengo nos remite, nada menos, que a Plutarco, cf. Baldus T II 52 marg.: "De Orlandi pueritia lege Plutarcum".


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