Imagen: incipit del manuscrito H de la Hispanic Society of America.
1. Las fuentes manuscritas
conocidas hasta mediados de la primera década del s. XXI.
El
poema macarrónico, inédito, atribuido a Francisco Pacheco nos ha
sido transmitido en varios manuscritos del s. XVI. Macarronea
del Licençiado / Pacheco hecha el año / de sesenta y cinco
es el título que figura en la primera copia conocida del poema (B),
recogida en el vol. 180 (Varios, 21; ff. 363r-391v) de la llamada
“Fernán Núñez Collection”, una muy amplia colección de
manuscritos españoles, sobre todo del siglo XVI y XVII, que forma
parte desde 1984 de la Bancroft Library de la University of
California at Berkeley. J. I. Díez Fernández reveló su existencia
en 19971.
La
primera mención a la obra
la
hace Kristeller, cuando recoge la siguiente referencia de la
Biblioteca de la Real Academia de la Historia (BRAH, Madrid):
“Francisco Pacheco, poema maccaronicum, in two books, 22-4-75. Now
9 / 4129”2.
Pero, como indicaba J. F. Alcina3,
lo único que queda en la actualidad es un notación en el índice
donde se lee: “Francisci Pacieci poetae hispalensis poema
maccaronicum in duos libros divisum. Es un poema satírico y
obsceno”, y al margen “Falta”. Estimaba el profesor Pozuelo que
podría ser el mismo poema de la Bancroft Library en otra versión4.
El
descubrimiento de un segundo manuscrito (Z)
de la obra por parte de Juan Montero y José Solís de los Santos5
confirmó la hipótesis de la existencia de otras fuentes manuscritas
de la macarronea. Dicha copia se encuentra en la Biblioteca Francisco
de Zabálburu, en Madrid. La macarronea ocupa el documento 5 (ff. 74r
al 81r) del códice ms. 245 del fondo Altamira de dicha biblioteca.
Aparece registrada en el índice como: “Macarronea de Francisco
Pacheco a Francisco Sánchez. Copia del siglo XVI. 1586. 9 fols.
Humanística cursiva”. El folio 73 ofrece algunas noticias sobre el
autor y su obra, así como la fecha de “-1586-”, fecha de la
copia, como bien demuestran Montero y Solís. Tras colacionar ambos
manuscritos señalan éstos leves divergencias textuales entre Z y B
(copia menos cuidadosa y carente del aparato de glosas marginales de
la primera), y deducen que ambas copias proceden de un mismo apógrafo
o, por el momento, arquetipo, y que “dicho apógrafo puede ser la
copia perdida de la Biblioteca de la Real Academia de la Historia,
sobre todo para Z,
que distingue claramente la obra en dos libros, pero no hay seguridad
de que esta copia perdida sea la de Zabálburu6”.
2. Descubrimiento del
manuscrito de la biblioteca de la Real Academia de la Historia dado
por desaparecido.
Tras
la publicación de mi citado artículo en Calamus
Renascens
8 (2007), descubrí en el Iter
Italicum,
vol. V, col. 324-325, entre los manuscritos no catalogados
(uncatalogued)
de la biblioteca de la Hispanic Society of America7
en Nueva York una referencia a una copia manuscrita de la Macarronea
de Pacheco del siglo XVI, desconocida para la crítica hasta la
fecha:
Uncatalogued
(Pacheco). cart. XVI. Fols. 219-226. Marginal notes.
f.
219. F. P. Hispalensis poeta ad lectorem huius operis excusatio, a
poem, inc. Plus adamate mihi. 219. Incipit opus, a poem, inc.
Ridiculae Musae furfantis numina vulgi. 223v. Lib. secundus. 226v. In
Macharoneam Francisci Patiechi Hispalensis argumentum.
La
escueta noticia del Iter
Italicum
me hizo pensar en una copia distinta, sin duda, del ms. B (diferente
en su título, y carente de argumentos y escolios), y coincidente en
su excusatio
inicial,
y su división en libros, así como en la existencia de glosas
marginales con el ms. Z; también coincidía con éste en la
existencia de argumentos, exactamente con la misma denominación,
aunque su transposición tras el explicit
del poema, distinta, pues, de su disposición en el del ms. Z, donde
aparece (f. 73v) tras una nota aclaratoria inicial del copista (f.
73r) y su datación (ausentes también del nuevo manuscrito), y la
advertencia al lector (f. 74v: Fr. P.8
Hispalensis Poetae ad / lectorem huius operis excusatio) me dieron en
conjeturar que no se trataba de un mero apógrafo del ms. Z.
Tras
realizar las pertinentes gestiones y conseguir una copia (en pdf) de
dicho ms. (al que llamaré a partir de ahora H)
pude realizar ciertas constataciones sobre la peculiaridad de dicho
ms.
Por
una parte, la cubierta sin numerar del cartapacio contiene la leyenda
siguiente escrita a lápiz y de mano distinta y posterior a la del
copista: “Francisco Pacheco- / vease la nota – uno debe
devolverse a la Academia-", y en el ángulo inferior izquierdo
se lee la signatura: “B3717”, de mano distinta y posterior a la
del escoliasta9.
Dicho ms., numerado del 219r al 226v, está escrito en letra cursiva
humanística, de mano distinta a la del ms. Z, de unos 44 a 46
renglones por folio, tirados y sin llamada de folio a folio, dotados,
a su vez, de apostillas marginales de la misma mano. Respecto a la
nota que se menciona en la cubierta, ésta aparece en el margen
superior izquierdo del f. 219r de la misma mano que la advertencia en
cubierta, y reza del modo siguiente:
Esta
“Macarronea” de Franc.co
/ Pacheco es, sin duda, la misma / que se hallaba antes en el / tomo
III, fól. 219-226 de / las Misceláneas en fól. del / Marqués de
Montealegre, / marqués de Villaumbrosa, / cuya coleccion existe
actualm.te
/ en la Bibliot. de la Acad. / [de l]a Historia. Vease el Mus. / eo o
Biblioteca selecta del / Excmo. Sr. Don Pedro Nuñez / [d]e Guzman,
marqués de / Montealegre, y de Quintana, / conde de Villaumbrosa, /
por el licenciado Don Joseph / Maldonado y Pardo. fol. 168.
La
obra aludida por el anónimo escoliasta es Museo
o Biblioteca selecta del Excmo. Señor Don Pedro Núñez de Guzmán,
marqués de Montealegre y de Quintana, conde de Villaumbrosa,
escrita por Joseph Maldonado y Pardo, y publicado en 1677 en Madrid,
por Juan de Paredes. El marqués de Montealegre fue un eminente
bibliófilo, que reunió una de las bibliotecas más nutridas del
siglo XVII español. Maldonado redactó, pues, un catálogo de ésta,
que fue profusamente citado posteriormente por Antonio Rodríguez
Moñino en su estudio "La colección de manuscritos del Marqués
de Montealegre (1677)", en Boletín
de la RAH,
Madrid (1950-1951), tomos 126-128. Rodríguez Moñino señala que
dichos fondos formaban parte de la colección "Salazar y
Castro"10
de la Biblioteca de la Academia de la Historia en Madrid, y que
fueron objeto de pillaje por parte de desaprensivos que vendieron
parte de estas obras a bibliotecas extranjeras.
La
precisa referencia del escolio del ms. de la macarronea de Pacheco
viene a coincidir, efectivamente, con la noticia de Kristeller y de
J. F. Alcina11,
y permite identificar fehacientemente el ms. de la biblioteca de la
Hispanic Society of America con el presuntamente sustraído de la
Academia de la Historia de Madrid; es cierto, por otra parte, que de
la admonición del escoliasta para que se devolviera uno a la
Academia (la de Historia, evidentemente, cosa que, por otra parte, es
notorio que no se hizo), puede deducirse la existencia de un
duplicado del que no se tienen más noticias.
En
cuanto al aspecto textual, el ms. presenta lecturas que lo alinean,
en su mayoría, con las del ms. Z, frente al muy incorrecto ms. B,
aunque también ocurre en ocasiones viceversa, dada la deliberada, en
mi opinión, labor de contaminatio
y emendatio
del copista del ms. Z; ofrece, asimismo, lecturas propias que lo
hacen, en la mayoría de casos, preferible para el editor. Resulta,
pues, el más fiable de los mss. conocidos hasta el momento. En
cuanto al aparato de glosas marginales, presenta escolios ausentes
del ms. Z (aunque es más frecuente el caso de las glosas sólo
conservadas en el ms. Z), y un pequeño número que sólo se ha
transmitido en el ms. H.
3. Conclusiones de la recensio de las
fuentes manuscritas.
Tras la preceptiva collatio de las tres fuentes manuscritas
conocidas al presente, los denominados mss. B, H, y Z, puede
establecerse una primera división clara entre el ms. B y los otros
dos, como provenientes de dos subarquetipos distintos, basándose en
una serie de evidencias. En primer lugar, el ms. B es el único que
presenta un título explícito, e incluso es el único que señala
expresamente el año de presunta composición del poema (Macarronea
del Licençiado / Pacheco hecha el año / de sesenta y cinco);
cierto es que ofrece también una división en dos libros aunque
queda enmascarada por su distinta expresión (la segunda parte se
denomina Pars Macharroneae /
De Potentia amoris).
En segundo lugar, puede señalarse la absoluta falta de los
argumentos a los libros y la glosas marginales que salpican los mss.
H-Z. Finalmente, en lo tocante al aspecto textual, el texto presenta
numerosas corruptelas, de modo que sus lecciones son sólo
preferibles a las de los dos otros mss, en 9 v., mientras que deben
ser preteridas frente a las del resto de mss. en 268vv; por ende, el
ms. B omite 6vv. de los otros mss. (150, 405, 408, 434, 539), y
ofrece, a su vez, un verso (237), ausente de H y Z, y sospechoso de
haber sido interpolado.
El ms. B, pues, representa
una rama de una tradición distinta a la de los mss. H y Z. De los
numerosos apógrafos que se hicieron del autógrafo o autógrafos de
Pacheco la tradición textual que encarna B es una, evidentemente,
mucho más descuidada e imperfecta, lo cual demuestra,
indirectamente, la intensa difusión manuscrita que conoció la
macarronea de Pacheco; no hay, sin embargo, en B, aparte quizás del
señalado v. 237, pruebas de transmisión horizontal, que complica la
emendatio
en la tradición más fiable de los mss. H y Z.
La afirmación de que los
mss. H y Z constituyen dos ramas distintas emanantes de un mismo
subarquetipo está fundada en un grupo de indicios. Primeramente,
ambos mss. presentan sendos argumentos a cada uno de los libros,
aunque el ms. Z los coloca antes de la excusatio,
y el ms. H tras el explicit
(In
Macharroneam Francisci Paciechi / Hispalensis argumentum ms.
Z;
Liber Primus In
Macharroneam Francisci Patiechi Hispalensis Argumentum ms.
H;
Liber
secundus ms.
Z;
Lib,
2.
ms.
H).
Los
primeros 24 versos constituyen un prólogo o exordio de intención
exculpatoria en dísticos elegíacos (bajo el título F(r).
P. Hispalensis poetae ad / lectorem huius operis excusatio
en los mss. H y Z),
de reminiscencias folenguianas, y los restantes 612, que forman el
cuerpo de la obra, se presentan bajo la forma de hexámetros
dactílicos tras el epígrafe INCIPIT OPVS, que sí aparece también
en el ms. B. Es, asimismo, característico de estos mss. el abundoso
cuerpo de escolios de variado tipo que ya analizamos aquí;
por el contrario, la distribución de glosas en uno y otro resulta
distinta; así, el ms. H ofrece 27 menos que el ms. Z, que, a su vez,
carece de 9 escolios sí supervivientes en H. Por otro lado, el ms. Z
ofrece una nota de realia,
obra del copista, en la cubierta del ms., en la que se fecha también
la copia:
Francisco
Sanchez fue vn gramatico muy arrogante y sober / bio catredatico de S
miguel al tiempo que
Pacheco escriuio esta / macharronea y con quien el estaba muy mal,
muestralo bien en las / muchas veces que
le maltrata. Este hizo en la muerte de / vn alcalde de la Audiencia
de Seuilla vn epigramma que
empeça / ba: quam sint res hominum fragiles, quam mente caduca, etc
/ el qual epigramma mete aquí algunas veçes Pacheco burlan / do del
principalmente todo este verso entero y en otra parte
/ donde dize: Moçaraues Mussae dicentes jura popelo, y por / que
deçia el grammatico en el epigramma que
hirio la muerte / a aquel Alcalde dicentem jura popelo sobre lo qual
hizo / en otra parte Pacheco vn disthico que
deçia
Carmine
qui curto dicit Hispalim, esse Popellum
quid Mançanillam
dixerit ille suam?
Porque
era el Fran.co Sanchez natural de vna aldea de / Seuilla que
se llama Manzanilla, en La Satira lo / refriega tambien asperamente
debaxo del nombre del Padre de Gerundios, auiso desto porque se
entienda con mas
gusto -1586-
Esta nota revela en el
copista un espíritu de editor, que se hace, asimismo, patente en una
reveladora subscriptio:
finis Huius
/ bien pudiera corregir algunos versos adulterados / por culpa de
los que han trasladado y que ban en esta obrilla / pero seria vn
atrebimiento grande y digno de solo el / autor della y ansi correran,
Pero se dezir aun / que
es este traslado el mas çercano al original de quan / tos agora ay
holgaria que
pareciesse alla lo que ello es / que
a mi voto es incomparable en este genero de Seuilla / 7 de Marzo
En ella, pues, el amanuense
advierte de la existencia de otros mss., y de su labor de collatio
(se dezir aun / que
es este traslado el mas çercano al original de quan / tos agora ay),
que se demuestra por añadidura por los alii
mencionados en la glosa al v. 497.
Por otra parte, su afirmación
de que no ha corregido los versos, bien pudiera sonar a excusatio
non petita; lo
cierto es que tal labor no fue siempre feliz, y, así, en 72vv. las
lecciones de los otros mss., el B, deterior,
y el H, optimus,
le son preferibles. A demostrar el hecho de la contaminatio
del ms. Z -sin excluir correcciones ope
ingenii del propio
copista-, se añade el hecho de que en los 74vv. en que las lecciones
de H son preferibles a las de B y Z, éstos ofrecen lecturas
distintas entre sí en 44vv.; y, viceversa, en los 13vv. en que
surgen lectiones
meliores del ms. Z
frente a H y Z, éstos ofrecen versiones diferentes entre sí en 7vv.
En conclusión, la
transmisión horizontal del ms. Z permite considerarlo un codex
mixtus, en el que
destaca el designio del copista de usar la libertad propia del editor
para ofrecer un texto lo más acabado y perfecto posible. Esta
intervención del copista-editor podría rastrearse en el corpus
de escolios de los mss. H y Z, que los opone al ms. B, que carece de
éstos. De tal suerte, de las 27 glosas que sólo se dan en Z,
algunas podrían deberse al amanuenense, como aquellas que sirven
para identificar algunos personajes del poema con su referente real
(vv. 281, 324, 328, 429), o constituyen glosas de realia
(vv. 164, 526 -parcialmente-, y 632 -las dos últimas redactadas en
castellano); por el contrario, de las 9 glosas exclusivas de H
ninguna tiene el carácter de las que se acaban de analizar en el ms.
Z.
Debe decirse, empero, que de
la glosa al v. 497 se deduce que el copista del ms. H tuvo a la vista
otros mss.; sin embargo, parece demostrar una mayor fidelidad a un
apógrafo único, a lo que puede que no sea ajeno el hecho de que los
argumentos a los libros aparezcan al final del ms., demostrando,
pues, una práctica ajena a la marcadamente editorial de la del
copista del ms.Z.
4. Criterios de edición.
He intentado mantener, en lo
posible, el usus
scribendi
coincidente de los 3 mss., todos del siglo XVI, de acuerdo a los
siguientes criterios:
-Conservo la v
al inicio de palabra, tanto en posición vocálica como consonántica,
y el uso de u
en interior, tanto en posición vocálica como consonántica, usus
generalizado en los mss. Z y B, y más vacilante en el ms. H.
-Hay una tendencia a la
prótesis con e
ante s inicial
en el ms. H, que he conservado en la medida que no estorba a la
correcta escansión de los versos que permita las lecciones
aprotéticas del resto de mss.
-Elimino la j
ramista, que no es sistemática, por otra parte, en el conjunto de
los mss., en las palabras latinas para resaltar más su valor
fonético en los macarronismos.
-Resuelvo las abreviaturas,
que son menos abundosas en el ms. H.
_______________________________________________________________________
1
J. Ignacio Díez
Fernández, ‘Textos literarios españoles en la Fernán Núñez
Collection (Bancroft Library. Berkeley)’, DICENDA,
Cuadernos de Filología Hispánica,
15 (1997), 139-182 (p. 181).
3
J. F.
Alcina Rovira, Repertorio
de la poesía latina del Renacimiento en España
(Salamanca: Universidad de Salamanca, 1995), p. 134.
4
Bartolomé Pozuelo Calero,
(2004), p. XCV-XCVI.
5
Juan Montero y José Solís de
los Santos, ‘La macarronea sevillana del licenciado Francisco
Pacheco’, en Pedro M. Piñero Ramírez (ed.), DEJAR
HABLAR A LOS TEXTOS. Homenaje a Francisco Márquez Villanueva,
Sevilla: Universidad de Sevilla, 2005)Tomo I, 639-666. Los autores
denominan B
al manuscrito de la Bancroft Library, y Z al ms. de la biblioteca
Zabálburu.
6
J. Montero y J. Solís, ‘La macarronea’, p. 646-648.
7La
biblioteca de la Hispanic society of America fue creada por el
magnate, erudito y mecenas Archer Milton Hungtinton (1870-1955),
quien realizó numerosas compras de libros y manuscritos antiguos en
España, por su propia iniciativa o con la ayuda del librero alemán
Hiersemann (catalogador posterior de parte de la Biblioteca), entre
ellas, la de la biblioteca del marqués de Jerez de los Caballeros
en 1902, considerada la más rica en libros y manuscritos antiguos
españoles después de la de la Biblioteca Nacional cf. John
O'Neill, “La Biblioteca de la Hispanic Society of America desde su
creación hasta nuestros días”
http://www.cervantes.es/imagenes/File/biblioteca/o_neill_john_hispanic_society.pdf.
8
El ms. H ofrece la lectura F. P.
9
Informa el Iter Italicum, vol. V, col. 316, de que los mss.
de la citada biblioteca están dividida en tres grupos: el primero
formado por los mss. adquiridos por Hiersemann en Leipzig, cuya
signatura comienza con las siglas HC; las signaturas del segundo
grupo empiezan por la letra B, seguida de un número de serie, y el
tercer grupo recibe el nombre de Uncatalogued (en el que
entraba el ms. de Pachecho), ordenados alfabéticamente por autores
o títulos. No obstante, Kristeller informaba de que parte de los
mss. más antiguos estaba siendo examinado y catalogado por el prof.
Charles Faulhaber con signaturas que principiaban por B. Quizás
radique en este hecho la explicación de esta signatura añadida.
10Más
recientemente, María Victoria Alberola Fioravanti en su Guía
de la Biblioteca de la Real Academia de la Historia,
Real Academia de la Historia, 1995, p. 83, recuerda que la colección
de manuscritos del marqués de Montealegre entró en dicha
Biblioteca con la colección "Salazar y Castro", ya que
formaba parte de ella, constando de 22 vols. en 4º y 48 vols. en
folio, con el carácter de fondo misceláneo de documentos del siglo
XVI y XVII.
11cf.
supra 1.
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