E incluso los lacayos vestidos de oro y de seda
¿Qué plumajes entonces, qué mangas y vaya galeros,
Qué riquezas llevaban entonces en todo su cuerpo? 260
Cada cual relumbraba de plata, y lucía con oro;
Nadie habría podido contar su grandeza sobrada1.
Ya entonces los clarines dieron un fuerte sonido,
Y los acordes de la chirimía llenaron el aire
¡Qué bien empezaron ya de seguido a jugar a las cañas! 265
Y muchas doradas enseguida tiraron por turno,
Y las tiradas a tiempo suplieron en ley las adargas;
Luego hicieron el caracol por toda la plaza;
Además carreras largas y rápidas dieron2.
Mas en tanto a tirar empezaron agua las nubes, 270
Que esparcida a muchos rompió a mojar rociando,
Y bien roció la plaza poco a poco cayendo3.
A mano empezaron unos a sacudir los galeros,
Y con sus golpes es que hacían parejo ruïdo,
A como en los corchos cuando llaman enjambres de abejas; 275
A esconder empezaron otros con capas vestidos,
A sacudir empezaron incluso sus mantos mujeres,
Desampararon muchos de ellos al cabo sus sitios.
Pero aunque los jinetes, que estaban del todo mojados
Ya lo sintieran bien, suspender la fiesta empezada 280
Rehusan: es más, entonces corriendo dan muchas parejas,
Con las que acaba la gustosa tarde su tiempo.
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1 Flores, ff. 10v. -11v, describe así la entrada de los caballeros: "Hazen la blanca seña y animosos / en carrera veloz dexaron verse / las seguidas quadrillas, con que ocupan / el puestto que a cada vna le compette. / Con buen orden, iguales, y lucidos / executtan la enttrada diesttramente / ciendo don Adrian Jacome y su hermano / de los colores compañeros fuerttes. / Araos y su hermano acompañaban / à Navarro, y à Eusebio, que igualmente / demosttraron riquezas en las galas / con divisas y adargas excelenttes. / La tercera quadrilla componian / los dos hermanos nobles Bucarelys / a quien acompañaban Ynesttrosa / y don Fernando de Espinosa alegres /. De Torrepalma al conde le seguian / Santillan, y el marques de Campoverde / que con Torres su hermano desta Tropa / cierra la rettaguardia airosamente / Zuñiga enttrò mandando valeroso / al Battallon que a su cuidado ttiene, / don Garcia Ramirez le acompaña, / tambien Villavisencio, y Villaberde. / El marques de Paradas se seguia / don Miguel Tello, con don Juan Guttierres / y demosttrando el garvo, y la cordura / el discretto y galan Marques de Brenes. / Don Joseph Federigui, Rianzuela, / Laguna, y Granja en su quadrilla vienen, / a quien siguen Ybarburu, y Balcarcel".
2 Cf. Flores, f. 12r. -v.: "Suena el clarin, inquiettante los bruttos: / no es mucho que demuesttren alttibezes / si en las espumas de un vndoso curso / veven soberbia porque Plata veven. / Travaron la pelea, y valerosos / los mas claman, ottros acometten / y hastta con los pinttados pensamientos / que fian a la adarga se defienden. / Fue visttosa la lid, y ttan furiosos / se evittan, y se cargan los ttropeles / que avn el que ttiene el choque por fingido / el juego save, y el peligro cree. / Nueba battalla en caracol guiaban / con el aciertto que acostumbran siempre / de Jacome, y Guzman la vizarria / don Joseph de Federigui, y Bucarely. / El campo partten, y en la escaramuza / se dan las cargas en amagos leves / señalando por brujula la herida / que avnque fingida la amenaza hiere. / Cerraron con parexas ttan iguales / de Plumas, y oro exhalaciones brebes / que cansada la vistta que los sigue / con ninguno correr parejas pueden".
3 Ni Flores ni Matute mencionan la lluvia del día seis, que según Aldana echó a perder las galas de caballeros y lacayos.
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