sábado, 14 de diciembre de 2019

FRAGMENTOS DE MI TRADUCCIÓN DE "BALDO" DE MERLÍN COCAYO: De cómo Cíngar dio fin a Tognazzo, y al presente libro (Baldus V, 9, 508-571)






Mientras, Cíngar se entera, por decir de Gurono,
de la reunión convocada por Gobbo y por Tognazzo;
rió, y congrega de dondequiera bravos armados.                       510
Aquí se presentan Brunello, Gambone, Schiavina, y Lafranco,
se inflama Amerigo, al tiempo que bravuconea Galetta;
uno trae ballesta, y otro al hombro mosquete;
Pizzagnocco un chuzo blandió, y alabarda Stivallo,
Zambono aporta un hacha afilada de acero templado;               515
un arcabuz Rigazzo trae cargado de pólvora,
y ya desea meter la mecha encendida en el hoyo.
Aún no había la Aurora espantado las horas nocturnas,
que Cíngar en un escuadrón a todos estos reúne,
y los conduce a través de Cipada el miedo causando.                520
Mientras pasa como caudillo con voces sobradas,
grita y al resto vociferar también les ordena:
"¡sus, sus!,¡quien pelea nos quiera, que un paso dé adelante!
¡eh, palurdos!, ¡eh, cochinos!, ¡eh, fea canalla!,
¡eh, villanos!, ¡eh, gente bellaca!, ¡tontos del culo!                   525
¡sí, de piojos llenos, vosotros, del pan el estrago!
¡sus, sus!, quien pelea nos quiera, que un paso dé adelante!"
Con tales bravatas se mofan, y hacen las pedorretas.
Entonces dispara el mosquete Schiavina al par que Galetta,
y llamas echa la pólvora del arcabuz de Rigazzo,                      530
se oye un estruendo, y resuena un enorme "tuf, tof" por las nubes.
Lo oyó Bertazzo, lo oyó Cagnana, y oyolo Tognazzo,
todos lo oyeron: mudos quedaron y encerrados
bajo llave en sus casas y en sus cabañas quedaron.
No de otro modo sucede, cuando temprano alzándose              535
los cazadores, parte a pie y parte a caballo,
emprenden con ruido y animación diversos preparativos:
al sonido del cuerno "guau, guau" responden los bracos;
quién requiere un venablo, o traílla, quién un caballo,
quién grita: "¡heus to, to!1", y se muerden entre ellos los canes, 540
y unos a otros se husmean por detrás en los culos.
Zorras y liebres escuchan de lejos la barahúnda,
se acurrucan en matas, en bosques, y en cenagales,
y del tamaño ruido salir de cubiles no quieren.
Así se esconden el cónsul Gobbo, y tribuno Cagnana,                545
y el resto de senadores, y de Cipada las gentes.
Mas el caudillo tío Tognazzo ánimos cobra,
y reconfortando a los otros, solo a Mantua se marcha.
Cíngar se entera, y de los demás camaradas se aparta,
y armado se disimula en un bosque hundido en penumbra,       550
por donde se pasa, cuando a la ciudad se encamina la gente.
Tognazzo ya presuroso dentro de sí fantasea,
jura que quiere desbaratar las tramas de Cíngar.
Mas de la fábula que hizo Esopo2, Tognazzo, te olvidas:
mientras el ratoncillo acecha el tocino en cierto                        555
rincón escondido, sobre él la gata hace lo mismo.
Cíngar estaba emboscado; hete que viene Tognazzo.
Cuando cerca estuvo, sale de su escondite;
mira en torno, y no ve a ninguno más en la zona.
Blande su alabarda a dos manos, y en fuerte fendiente             560
hace dos cuartos de la joroba de tío Tognazzo.
Y así a tierra cayó de Cipada el bastión más potente:
allí el mayor de los sabios, y de Cipada el buen nombre,
seis veces cónsul, y del derecho el gran fundamento
cayó, y tendido yació tal que una enorme pilastra.                   565
presto se escapa Cíngar, lejos de allí se dirige;
mas antes tomando consigo a Berta, y de Berta gemelos
los hijos3, deja de noche el territorio de Mantua,
y en tus montañas, ¡oh, Brescia!4, Cíngar buscó escondite.
Y tú, muchacho, pon la albardilla a mi muleto,                        570
pues gana me ha venido de pasear por la villa.




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1Qui vocat: "heus to to", mordentque insemma cagnazzi. Señala Chiesa esta expresión como reclamo para los perros.
2Recuerda Chiesa que no se trata de ninguna de las fábulas atribuidas a Esopo.
3cf. IV 155-59
4Señala Chiesa que Brescia era conocida como refugio de ladrones.

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