sábado, 21 de abril de 2012

LUCIA LAZZERINI Y LOS SERMONES HÍBRIDOS TARDO-MEDIEVALES (I)



A principios de los años setenta se inicia en Italia un debate sobre el origen del macarroneo que ha aportado decisivas contribuciones a la definición del lenguaje macarrónico en su conjunto.

Lucia Lazzerini publica en 1971 un fundamental y muy documentado trabajo sobre la tradición de sermones híbridos desarrollada en Francia y en el norte de Italia a fines de la Edad Media y comienzos del Renacimiento1. Señala Lazzerini que “el proceso que ha conducido al hibridismo ha sido más lento en Italia que en Francia, resolviéndose sustancialmente en una penetración de vulgarismos fácilmente asimilables por el latín medieval, lengua viva y en continua evolución, en mutua, fecunda relación con el vulgar que se desarrollaba paralelamente”2, pero la receptividad del latín mostró ser muy reducida en Francia, mientras que casi ilimitada en Italia. El latín, por otra parte, seguía siendo, aún en el siglo XV, instrumento de comunicación de los más famosos predicadores3. Sitúa Lazzerini la razón de tal hibridismo en necesidades expresivas surgidas en los sermones más marcadamente realístico-satíricos4, destinados a un público “al que sólo las sensaciones fuertes pueden conmover”5. En tales sermones llega al extremo la tendencia al realismo y a la mezcolanza de estilos endémica en la literatura cristiana6: los predicadores renuncian conscientemente a las subtilitates escolásticas y a la exquisitez del ornatus, justificando el empleo de un latinus grossus en nombre de la adhesión a los cánones de la sancta rusticitas.7 Una profesión explícita de rusticitas puede encontrarse en el predicador Bernardino da Feltre8:

Dicit ille: -Expectabam aliquid scientificum, aliquid subtile, tu dicis pur cosse da femine etc. –Et ita volo dicere, et volo ire a la grossa: da poi che etiam in peccatis itur a la grossa, non conveniunt peccata grossa et predicationes subtiles (I 250, 26-29); volo dicere quel che bisogna, volo loqui a la grossa per esser ben inteso (I 143, 2)

El hibridismo sigue vías diferentes en Francia e Italia: “en Francia se podrán así encontrar ejemplos de latinus grossus e incluso macarronismos reales y auténticos, pero en los casos más significativos se tendrá ante todo alternancia de las dos lenguas (aunque sea, como veremos, una alternancia estudiada hasta el manierismo): mientras que en Italia el hibridismo, en sus manifestaciones más avanzadas, asume una apariencia decididamente macarrónica”9.

Lazzerini establece dos modalidades básicas de mezcolanza: habla en primer lugar de una mezcolanza orgánica donde “el uso de dos o más lenguas diferentes es reconducible dentro de confines estructurales bien precisos”10, como en el caso de muchos carmina Burana, en que se verifica una regular alternancia de versos latinos y vulgares; y en segundo lugar, de una mezcolanza inorgánica, en la que “la mezcla se realiza de un modo totalmente irracional: latín y vulgar trasvasan continuamente el uno al otro, llegando con frecuencia a la fusión completa, es decir, a la producción de palabras realmente macarrónicas”11. Ambos tipos se hallan presentes en los sermones. Dentro del primero, contamos con sermones donde fragmentos en latín van seguidos de un comentario en vulgar y viceversa, y también con sermones latinos repletos de proverbios o versos en vulgar que deben ser considerados como citas12. Lazzerini aporta un ejemplo de mezcolanza orgánica tomado del predicador español Sancho Porta, que reproducimos parcialmente, en el que “latín y español se alternan regularmente en las diversas partes ocupando las propias ‘zonas de competencia’’’13:

[...] tripliciter venit Christus ad templum anime.
Primo quando d’ella quiere expedir toda creatura terrenal [...];
Secundo quando la faze recollegir en devoción mental [...];
Tertio quando ally faze consumir peccado, vicio y todo mal. (c. III v.)

Testimonios de mezcolanzas no reducibles a motivos estructurales se encuentran en los sermones escritos en forma deliberadamente híbrida por famosos predicadores como Barletta, Cherubino da Spoleto y Valeriano da Soncino14, autores en los que “el macarrónico, o, sea como fuere, la mezcolanza acusada parecen esencialmente prerrogativa de la predicación moral y de su fuerte componente cómico-satírico”15. Tomamos de Lazzerini un ejemplo de Soncino, donde se observa su habilidad en el manejo y paso de una lengua a otra por mor de una mayor expresividad16:

O quot peccata tunc dischoperientur que nunc cohoperta sunt. O quot reperientur mali qui nunc reputantur sancti. Et ideo tu hypocritone, grataceli, bala-in-Cristo, sangion dal collo torto, manzasancti, qui nunc ab extra sanctus videris et tamen es unus ribaldus, expecta quia veniet tempus judicii universalis in quo non poteris te abscondere. Tunc videbitur vita tua qualis fuerit, tunc apparebunt peccata tua et ribaldarie tue. (c. 76 r.)





Imagen: san Bernardino de Siena.





1 Cf. L. LAZZERINI, ‘“Per latinos grossos...’. Studio sui sermoni mescidati”, Studi di filologia italiana, 29, 1971, pp. 219-339.
2 Cf. L. LAZZERINI, o.c., p. 227
3 Cf. ib., p. 229
4 Cf. ib., p. 229, 237
5 Cf. ib., p. 250
6 Cf. ib., p. 249
7 Cf. ib., p. 253. Tal ideal sitúa la dignidad en el contenido, no en la forma, ya que “per latinos grossos parlaverunt apostolos”, como reza un solecista verso macarrónico del cremonense Fossa, que Lazzerini utiliza para dar título a su trabajo (cf. p. 254 nn.1-2).
8 Cf. ib., p. 253-254
9 Cf. ib., p. 229
10 Cf. L. LAZZERINI, o.c., p. 230
11 Cf. ib., p. 230
12 Cf. ib., p. 230
13 Cf. ib., p. 231. El ejemplo está tomado de SANCTIVS DE PORTA, Sermones festivitatum annualium beatiss. Virg. Marie, typis Joannis Joffre, Valencia 1512.
14 Cf. ib., p. 236
15 Cf. ib., p. 237
16 Cf. ib., pp. 239-240. Se cita de la cuaresma contenida en el cod. A III 18 de la Biblioteca Universitaria de Génova, indicado con la sigla Q

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