En el marco de la XXV Rassegna 2015-2016 "Il Folengo dopo Merlino" organizada por la Associazione Internazionle per gli Studi Folenghiani "Amici di Merlin Cocai" y el Macaronicorum Ristoratorum Baxanensium Collegium, que se reúnen mensualmente en torno a aspectos literarios y gastronómicos de la cultura contemporánea de Teófilo Folengo, me desplacé con mi esposa a Bassano del Grappa (Vicenza) para impartir una conferencia sobre la influencia folenguiana en la literatura española el pasado domingo 17 de abril.
El encuentro se celebró en el Golf Club Colli Berici en Brendola, localidad de Vicenza cercana a Bassano del Grappa, residencia del presidente de la Asociación, el sr. Otello Fabris, de quien tuvimos el honor de ser huéspedes en su encantador B&B Casa Fabris.
Para después de la conferencia que pronuncié en italiano, y en la que no faltó un recuerdo para nuestro llorado Silvano Bassi de parte del prof. Maestre Maestre de Cadiz, estaba preparado un almuerzo temático sobre la cocina española en Italia entre los siglos XV y XVI confeccionado por dos grandes artistas de la cocina como se mostraron M. Santagiuliana y R. Stola.
Como aperitivo se sirvió un surtido de tapas y jamón de pata negra al corte regado con cava español, y luego, ya a la mesa, una "olla podrida" con vino tempranillo canario, y fue con rioja que se sirvió unos anadones al espeto, regado "more spagnolo gialdo brottamine" con lasagnette, cebollitas y Erbabuona. Posteriormente, se disfrutó de unos quesos de cabrales y Casín. Y fue el éxtasis en los postres con una crema catalana crujiente y un biancomangiare a la catalana, postre tradicional del que habla el propio Folengo en su Baldus, compuesto a base de leche, arroz, clavo, almenda y agua de rosas; todo ello acompañado de moscatel de Málaga.
Fue una inolvidable sobremesa en la que pude conversar con tantos amici di Merlin Cocai, y descubrir sus lazos con España.
Al día siguiente, nuestro querido Otello Fabris nos llevó a saludar al alcalde de Bassano del Grappa, al que Otello explicó el proyecto de crear un grupo de investigación europeo sobre lo macarrónico. Su concejal de cultura nos acompañó al Museo Civico, donde pudimos admirar la impresionante colección Chini de cerámica griega, y obras de Jacopo da Ponte y Antonio Canova. Nos fotografiamos asimismo junto a una restaurada a cargo de la Asociación.
Inigualable anfitrión, nos hizo una pequeña guía por su bellísima ciudad y nos agasajó en su casa, yendo todos posteriormente a Verona a hacer una visita a Anna, la viuda de nuestro querido y común amigo Silvano Bassi, al que prometí asistir a este encuentro de abril. Me traigo, en fin, el agridulce recuerdo de una amistad perdida apenas comenzada, la de Silvano, y la grata certidumbre de haber encontrado un amigo excepcional en la persona de Otello Fabris.